Horacio Quiroga, quien había hablado ante varios medios acerca del caso Lázaro Báez, y jurado ante Elisa Carrió, se desdijo frente al juez Casanella.
El “testigo estrella”, Horacio Quiroga, quién había afirmado haber visto cómo se contaban siete millones de dólares que Néstor Kirchner le habría prestado o habría invertido en una petrolera de Lázaro Báez, se contradijo ante el juez Sebastián Casanello.
En sus declaraciones afirmó que nunca mencionó esa cifra, que no sabe de cuánta plata se trataba, que no conoce el origen del dinero, que nunca dijo que Báez recibía órdenes de Kirchner y que tampoco dijo que Báez era testaferro del fallecido presidente.
Quiroga, quien es ex presidente de dos petroleras de Báez, explicó que ya en 2009 el empresario lo había invitado a ver la bodega de su chacra, la misma que se dijo fue construida de apuro en abril de 2013 para ocultar una bóveda con efectivo en negro, lo cual significa que esta última nunca existió.
En septiembre de 2010 Quiroga debió tomarse licencia ambulatoria por problemas psiquiátricos y luego, tras el agravamiento de su cuadro, la licencia pasó a ser definitiva en noviembre, lo que generó su despido y él inicio de una demanda. Algunas de sus contradicciones se desprenden de la demanda, en la cual incluyó los movimientos de dinero que ahora consideraba extraños. Ante la consulta del juzgado al respecto, Quiroga afirmó que no había nada irregular y “no había delito”.
En este sentido ante el juez Casanello dijo que vio que contaban dinero, pero que no sabe cuánto era, y que dijo siete millones de dólares "sólo porque eso es lo que se necesitaba para poner en marcha el pozo petrolero en Laguna Figueroa".
En la revista Noticias, Quiroga había denunciado que vio que el dinero llegó en camionetas, mientras que frente al juez sostuvo que no vio cómo llegó el dinero: “Es una cuestión de lógica, no pudieron llegar de otra manera”.
“Usted dijo que Báez era Kirchner”, le consultó elj uez. “No -afirmó Quiroga- lo que quise decir es que Báez dice en todas las revistas que gracias a Kirchner se hicieron obras públicas y por eso él pudo crecer. Es lo que está en las revistas”.
“En el acta firmada ante escribano y ante la doctora Elisa Carrió usted dijo que Báez recibía las órdenes de Kirchner. ¿Es así?”, indagó el magistrado. “No, está mal redactado, mezclan cosas que dije. Lo hizo la doctora (por Carrió)”, respondió el supuesto testigo. Finalmente negó haber sido amenazado o sentirse en peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario