Luego de una extensa audiencia, el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón decidió por unanimidad que el cura condenado por abuso sexual de menores sea detenido y alojado en la Unidad Penitenciaria Nro. 39 de Ituzaingó. La querella y la Fiscalía temían por una "posible fuga". El sacerdote dijo: "No tengo los rasgos de un abusador sexual".
Más temprano, los jueces habían rechazado la recusación por presunta "parcialidad" que presentó Grassi en horas de la mañana, así como la de la fiscalía.
Durante la audiencia, el cura pedófilo rompió el silencio ante el Tribunal y criticó a los fiscales que lo antecedieron a los que acusó de "mentirosos".
"No tengo los rasgos de un abusador sexual. En la pericia de Calafate dice que no tengo rasgos de pedófilo. Lo que dicen los fiscales es mentira. Mi vida es trabajar por lo chicos más necesitados. Antes lo hacía adentro de la Fundación, ahora lo hago por afuera", dijo.
Entre sus argumentos para solicitar el encarcelamiento de Grassi, la fiscalía adujo que "el riesgo de evasión está verificado en la magnitud de la pena (15 años) y el ínfimo tiempo que cumplió detenido en estos once años. La presunción de inocencia está prácticamente destruida y el principio de inocencia no es incompatible con el encarcelamiento procesal".
El fiscal Dr. Alejandro Varela expuso un durísimo alegato durante 15 minutos durante la audiencia en la que se decidió si el sacerdote iba a ser encarcelado y pidió la inmediata detención por la existencia de un "inminente peligro de fuga".
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