El juez federal Walter Bento ordenó el inmediato traslado a una cárcel común al destituido juez mendocino, quien arribó el miércoles por la noche al país tras ser extraditado desde Chile. Está imputado por más de cien delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico militar.
El juez federal Walter Bento dictó ayer la prisión preventiva y ordenó el inmediato traslado a una cárcel común al destituido juez mendocino Otilio Romano, de 70 años, imputado por más de cien delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico militar.
Tras arribar en la medianoche del miércoles a Mendoza extraditado desde Chile, Romano pasó la noche en un calabozo de la Unidad 32 de los Tribunales Federales, donde mantuvo el poder durante muchos años y hoy fue notificado del estado de su causa y enviado a prisión.
El juez federal Walter Bento dictó ayer la prisión preventiva y ordenó el inmediato traslado a una cárcel común al destituido juez mendocino Otilio Romano, de 70 años, imputado por más de cien delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico militar.Tras arribar en la medianoche del miércoles a Mendoza extraditado desde Chile, Romano pasó la noche en un calabozo de la Unidad 32 de los Tribunales Federales, donde mantuvo el poder durante muchos años y hoy fue notificado del estado de su causa y enviado a prisión.
Según informaron en sede judicial, está acusado de 34 delitos de privación ilegítima de libertad con desaparición forzada de personas, 26 delitos de privaciones ilegítimas de libertad, 36 delitos de tortura, un delito de allanamiento ilegal y un delito de denegación de justicia, hechos que ocurrieron entre 1975 y 1983 cuando se desempeñaba como fiscal. El ex magistrado fue imputado en agosto de 2010 y posteriormente fue destituido en diciembre de 2011.
“Hoy (por ayer) dicté la prisión preventiva y el traslado a la cárcel de San Felipe”, informó el juez Bento, quien firmó además el acta de elevación a juicio al Tribunal Oral 1 de Mendoza, que dispondrá de diez días para recibir pruebas de su defensa.
Romano, de 70 años, compartirá sus días en el mismo pabellón de la cárcel de San Felipe donde se encuentran alojados los represores condenados en los tres juicios ya realizados en esta provincia.
Bento dijo ayer que "no hubo ningún planteo" por lo cual la compulsa ya quedó en manos del tribunal oral para el inicio de juicio.
En la medianoche del miércoles, apenas arribó a suelo argentino por vía aérea, el ex juez federal fue repudiado por un grupo de familiares de ex detenidos desaparecidos que se había congregado en las inmediaciones de los Tribunales Federales.
Pablo Salinas, querellante y abogado por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos, destacó hoy que "este es un mensaje de esperanza y de ejemplo porque Argentina es un país ejemplo en el mundo por estar juzgando los crímenes de la dictadura, y ahora por juzgar la complicidad civil como es este avance en el caso Romano".
“Esto genera muchísima satisfacción a los familiares, a las víctimas y a miembros de los organismos que tantos años esperamos justicia y que habíamos sido frustrados por las leyes de impunidad, obediencia debida y punto final, y luego por el hecho de que Romano se fugó, quedó prófugo y frustró por dos años el derecho de las víctimas”, agregó.Salinas confesó también sentir “una profunda satisfacción por la resolución dictada por la Corte de Chile, respetuosa del Derecho Internacional”, como así también “de la determinación del juez Bento de enviarlo a cárcel común como corresponde”.
Asimismo, destacó la decisión “muy fuerte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para que los juicios se hagan lo más rápido posible y no se pueda seguir frustrando el derecho de las víctimas de obtener justicia. Por eso esperamos que se inicie el juicio el 11 de noviembre”.
El cuarto juicio oral y público por delitos de lesa humanidad en Mendoza contra Enrique Blas Gómez Saa comenzará el 11 de noviembre, cuando se lo juzgue por los hechos cometidos en perjuicio de Roberto Edmundo Vélez, Oscar Martín Guidone y Martín Lecea.
En este cuarto juicio, en el que podría juzgarse también a Romano, el tribunal está conformado por Alejandro Piña, Juan Antonio González Macías y Alberto Fourcade.
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