Por Franco Mizrahi, para revista Veintitrés
A Gustavo Vera, titular de La Alameda, le prometieron ser cabeza de lista de UNEN para la Legislatura porteña, pero sectores internos pretenden desplazarlo por Prat el Gay. Historia de lucha y banca papal.
El 27 de octubre la Legislatura porteña renovará la mitad de sus 60 bancas. Y entre los candidatos que tienen casi asegurado un lugar en el recinto figura Gustavo Vera, un debutante en la vida política partidaria. No es para menos. El primer candidato del frente UNEN y titular de la asamblea popular y cooperativa de trabajo La Alameda cuenta con apoyo divino.
Vera, de estrechos vínculos con el papa Francisco, encabezará la lista de UNEN por expresa decisión de la línea interna Coalición Sur, cuyos referentes son Elisa Carrió y Fernando Solanas. Es que en UNEN se estableció que la lista de legisladores se constituiría a partir de los resultados de las elecciones primarias en el rubro “diputados nacionales en la ciudad”, en las que Coalición Sur –con Lilita– se erigió como la primera fuerza del frente. La otra vertiente que está habilitada a incluir candidatos propios es la representada por Rodolfo Terragno y Martín Lousteau. La lista completa con los candidatos de ambas líneas deberá estar inscripta el 7 de septiembre.
Como la fuerza Juntos –representada por Ricardo el Gil Lavedra– no alcanzó el piso mínimo que estableció el frente (22 por ciento) para traccionar candidatos a diputados porteños, se quedó sin poder de decisión en la ciudad. Esto motivó que un sector de UNEN viera con buenos ojos tenderle un puente a esta vertiente de la alianza. Así, propuso que el primer candidato a legislador sea Alfonso Prat el Gay –también de Juntos, quien fue derrotado en la interna para acceder a una banca en el Senado y se quedó con las manos vacías–. Entre los argumentos a favor del ex banquero se esgrimió que es más conocido que Vera por la clase media porteña. Pero Carrió le bajó el pulgar. Además de negarse a ceder los beneficios que le otorgaron las PASO, la diputada nacional resaltó que Vera es muy cercano a Bergoglio, por lo que no piensa bajarlo, según afirmaron quienes accedieron al cónclave en el que se planteó la cuestión.
El vínculo de Vera con Bergoglio se retrotrae a la época en que el jesuita ejercía funciones en el arzobispado porteño y comulgaba con las tareas de la ONG que se dedica a desbaratar redes de trata, entre otras tantas mafias. Entonces tejieron una relación que hoy se extiende hasta Roma.
Por caso, Vera fue el intermediario por el cual el papa Francisco llamó por teléfono a Alejandra Pereyra, la mujer que fuera abusada por un comisario y que aún busca justicia. Fue él quien logró contactarla con el Sumo Pontífice, a través de un correo electrónico. El relato del caso y el emotivo correo que Pereyra le escribió a Bergoglio pueden encontrarse en la página web de la ONG.
En el mismo sitio también se puede observar la entrevista que Carlos Abad, conductor del programa Bien Público, que se transmite por el canal 21 del arzobispado porteño, le realizó a Vera. Este canal tiene convenio con el Centro Televisivo del Vaticano, por lo que todo lo registrado por este medio se trasmite a la Santa Sede. Una imagen del Papa, claro, acompaña la venta del reportaje.
Pero al referente de la ONG le disgusta que lo llamen “el candidato del Papa”. “Bergoglio tiene amigos y algunos de ellos son candidatos en diversas listas incluso que se oponen entre sí. Que tengamos un estrecho vínculo en la lucha contra la trata, el trabajo esclavo y las mafias en general no significa que está apoyando una candidatura”, dijo Vera.
La Alameda cumple un loable trabajo desbaratando redes de trata y de narcotráfico, entre otras tantas mafias. Entre su centenar de denuncias (y escraches) por trabajo esclavo se destacan las que realizaron contra las marcas de ropa Cheeky y Awada (vinculadas a Juliana Awada, esposa del jefe de gobierno Mauricio Macri), Kosiuko, Cara y Cruz, Zara y Bensimon. Mientras que por trata y reducción a la servidumbre denunció a más de una treintena de firmas vinculadas al agro.
Aunque la institución también se vio envuelta en una fuerte polémica al denunciar al juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, porque en diferentes departamentos de su propiedad –que no administraba– se practicaba la prostitución. Tras el ruido mediático, el caso se trasladó a Tribunales, donde el ministro de la Corte presentó las explicaciones pertinentes.
Pasaron muchos años y denuncias, pero por primera vez en su historia, La Alameda decidió volcarse a la política partidaria. “Siempre nos han ofrecido candidaturas y sistemáticamente las rechazamos. Esta vez la aceptamos porque entendemos que Lilita y Pino representan gran parte de las cosas que nosotros planteamos”, explicó Vera. Ocurrió el mismo año en que Jorge Bergoglio fue elegido Sumo Pontífice. ¿Milagro papal?
NdR: LA DEFORMACIÓN DE APELLIDOS ES RESPONSABILIDAD DE LA REDACCIÓN DE CURRÍN Y NO DEL AUTOR DE LA NOTA.
NdR: LA DEFORMACIÓN DE APELLIDOS ES RESPONSABILIDAD DE LA REDACCIÓN DE CURRÍN Y NO DEL AUTOR DE LA NOTA.
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