Funcionaron en muchos de los centros de votación y facilitaron el cumplimiento del deber del sufragio a discapacitados motores o visuales.
En el Instituto Lange Ley del barrio de Palermo, por ejemplo, el Cuarto Oscuro Accesible (COA) estuvo ubicado en el hall de acceso, a unos pocos metros de la puerta principal, y perfectamente identificado con un símbolo de discapacidad.
"Todo estuvo 10 puntos, me atendieron muy bien y pude votar muy rápido", aseguró Nelly Furlan, de 88 años, quien llegó en silla de ruedas y ayudada por un familiar.
"Vengo que porque siempre se dice que un voto es un voto, tanto para el que gana como para el que pierde; y me siento orgullosa de votar e incluso ahora, que tengo mis piernas rotas", aseguró.
Este COA fue armado con una especie de biombo color azul que dejaba descubierto un amplio espacio de ingreso, como para que pase holgadamente una silla de ruedas. En un bolsillero colgado estaban las boletas, con inscripciones en sobrerrelieve para que los ciegos identifiquen a qué lista correspondían.
Un representante de la Justicia Electoral dijo a Télam que hasta el mediodía "unas 10 ó 15 personas" habían votado en ese cuarto especial: cada vez que alguien con un impedimento físico lo requiere las autoridades piden que lleven la urna correspondiente, la persona elige su boleta, la ensobra y emite el sufragio.
"Lo usan mucho las personas en sillas de ruedas o que aquellas que les cuesta subir las escaleras. Cuando se presenta un caso así, en la mesa original se les explica a la gente de la cola que hay que bajar la urna y en general no hay quejas", explicó.
Uno de estos COA fue utilizado ayer por la precandidata porteña a senadora nacional del PRO, Gabriela Michetti, quien ponderó el nuevo sistema al momento de sufragar en el Colegio San José, del Barrio de Balvanera.
"Uno entra y sale fácilmente, no tiene que subir una escalera ni nada y es accesible ni bien entrás al colegio", comentó a la prensa mientras esperaba que un hombre de 93 años que también había pedido usar ese cuarto terminara de cumplir el trámite.
Los efectivos del comando electoral desplegado en cada escuela estuvieron especialmente atentos para asistir a los votantes con problemas de movilidad o discapacidades sensoriales.
La novedad de esta elección es el voto asistido incorporado en la ley 26.774 de Ciudadanía Argentina del año pasado -conocida como ley del voto joven- según está contemplado en el artículo 94.
Esto permite que el elector con discapacidad visual o alguna limitación que le dificulte la emisión del voto "solicite ser asistido por una persona de su confianza o por el presidente de mesa", explicó Amalia Ferrera, coordinadora de accesibilidad de la Dirección Nacional Electoral.
La norma propone a la Justicia Electoral la instalación de los COA "en lugares cómodos, de fácil acceso y señalizados".
Tras la sanción de la ley 26.571 -de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral-, en 2009, se comenzaron a implementar medidas accesibles para el electorado, como la posibilidad del voto de personas sordomudas que no se hacen entender por escrito y la subtitulación de la publicidad partidaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario