En un relevamiento de las estaciones de Rosas y Echeverria, próximas a inaugurarse, se encontraron serias filtraciones de agua y otras irregularidades que implicarían un grave riesgo para los pasajeros y maquinistas.
Según informó el secretario de Prensa del sindicato de trabajadores del Subte (AGTSyP), Enrique Rositto, dijo que la estación Echeverria se encuentra 20 metros debajo del nivel de la calle y está “rodeada de napas” que produjeron fuertes filtraciones en techos y paredes que caen, en algunos casos, “sobre los cableados”.
“Hay dos bombas que trabajan constantemente (para quitar el agua de estas napas), pero frente a una lluvia fuerte esto se inunda”, enfatizó y señaló como ejemplo las fotografías que muestran las marcas del agua en la pared, que en tormentas recientes “superó por 30 centímetros la altura del andén”.
La gravedad de este hecho se acentúa en tanto los coches que circulan en este recorrido no se alimenta con línea aérea, sino mediante un tercer riel, que en caso de inundación electrificaría toda el agua. Así, si el maquinista se ve obligado a detenerse y “un pasajero tiene claustrofobia y decide bajar, nada puede impedir que se electrocute”, explicó Rositto.
Además, el secretario de prensa de AGTSyP dijo que tanto en Echeverria como en Rosas “no hay señal de radio, entonces si un maquinista tiene un problema ahí no tiene como comunicarse. Si tiene que recibir ordenes de evacuar o no, no puede hacerlo”.
“Nosotros queremos que se inauguren”, aclaró de cualquier manera Rositto y señaló que “por el momento” no hay previstas medidas de fuerza en caso de que las estaciones entren en funciones en estas condiciones.
Los documentos elaborados a partir de respectivos relevamientos serán entregados a la concesionaria Metrovías y a las autoridades de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), indica el propio texto.
Otros detalles señalados por los informes son que las filtraciones del vestíbulo Roosevelt llegan “incluso a afectar tableros eléctricos”. Además, se constató que “durante la última gran lluvia del día 2 de abril el agua ingresó a la estación (Rosas) llegando a niveles por encima de la línea de tomacorrientes dañando todo el piso técnico de la boletería de este último sector”.
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