Industriales y comerciantes panaderos de todo el país recibieron con beneplácito la decisión del gobierno de aplicar la Ley de Abastecimiento para el trigo y aventuraron que el precio del pan "se va a abaratar".
El presidente de la Asociación de Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Benito, afirmó que la Ley de Abastecimiento que el gobierno nacional decidió aplicar desde este viernes, “va a favorecer a la gente porque hará que tengamos harina más barata" y, por lo tanto, el precio final del pan "se va a abaratar".
"Habiendo materia prima, hay buenas expectativas", indicó Benito, quien además señaló que el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, comentó a los industriales del sector que "no entregaban trigo para poder moler" y eso produjo faltante y el consecuente encarecimiento de la harina.
El presidente del Centro de Industriales Panaderos de Córdoba, Néstor Romero, se pronunció en el mismo sentido al señalar que la aplicación de la ley "es un gran alivio" y sostuvo que "si se hubiera hecho antes, se hubiera evitado todo este nerviosismo generalizado".
Por su parte, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires, José Álvarez, aseguró que "con el trigo que hay físicamente se llega tranquilamente a la próxima cosecha; no es un problema de escasez, sino de especulación", precisó.
"Nosotros ya lo habíamos manifestado, ya lo habíamos conversado con la industria molinera. Si no se tomaba esta medida, íbamos a pedir nosotros que se aplicara la Ley de Abastecimiento", afirmó Álvarez.
Finalmente, el titular de la Federación de Industriales Panaderos de Entre Ríos, Dante Cauvet, sostuvo que "indudablemente que si no hay un abastecimiento normal del trigo, esta ley representa un beneficio porque su aplicación puede traducirse en una baja en el precio de comercialización".
"Si se logra que entreguen la harina como corresponde, habrá una baja" en el precio del pan, dijo Cauvet, para pasar a advertir que "los molineros expresaban que no había fluidez en la oferta del trigo, y eso encarecía los precios".
"Esta medida, por ahí, ocasiona que los molineros puedan tener una fluidez en su oferta. Y si la harina baja, indudablemente que el pan también va a bajar", concluyó.
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