Después de que el jefe de Gabinete bonaerense dijera que “Massa estaba desesperado porque Scioli lo acompañe" y rompiendo todos los códigos de la política, el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, afirmó tener papeles que supuestamente probarían una negociación con el gobernador. Sin embargo, esa negociación nunca existió.
Hacen alarde de ser "la nueva política", pero recurren a métodos cercanos a las ya conocidas prácticas mafiosas. O al menos así parece manejarse el partido del intendente de Tigre, Sergio Massa.
Por un lado, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, aseguró ayer en declaraciones radiales que "Sergio Massa estaba desesperado porque (el gobernador) Daniel (Scioli) lo acompañara en esa aventura", en referencia a las próximas PASO (ver nota aparte en esta misma edición).
En respuesta a los dichos del funcionario bonaerense, el massismo eligió la extorsión como método de defensa. Así, rompiendo todos los códigos de la política, el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, ahora afirma tener papeles que supuestamente probarían una negociación con el gobernador. Sin embargo, esa negociación nunca existió.
Según disparó el dirigente massista, Pérez "negoció lugares en la lista de Massa hasta el sábado mismo del cierre de listas". Apelando a métodos cuasi mafiosos, lanzó: "¿Cómo va a explicar el jefe de gabinete bonaerense las hojas con letra de él en la reunión en la casa de Scioli poniendo nombres en la lista del Frente Renovador?".
Lejos de conformarse, el jefe comunal integrante del Frente Renovador amenazó: "Le vamos a dar las hojitas a los medios (de comunicación) para que les hagan una pericia caligráfica".
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