El delegado Néstor Segovia afirmó que hay problemas en las líneas A, B, C y H y advirtió que "si las autoridades no se hacen cargo, el subte va a colapsar en cualquier momento".
Los metrodelegados denunciaron ayer una catastrófica situación de la red de subetrráneos desde que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se hizo cargo del servicio.
Según indicaron, los túneles de las líneas C y E de subterráneos se resintieron por la obra del Metrobus de la avenida 9 de Julio, las nuevas formaciones de la A no cuentan con sistemas de comunicación, los coches de la H tienen fallas en sus frenos y las nuevas estaciones de la B tienen filtraciones.
"Estamos en una situación crítica, si las autoridades no se hacen cargo de lo que tienen que hacerse cargo, el subte va a colapsar en cualquier momento por culpa de la desidia de los funcionarios", advirtió ayer el secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia, en diálogo con la agencia Télam.
"Las obras del Metrobus afectaron los túneles de las líneas C y E, por eso en algunas estaciones se cayó mampostería en los andenes y aparecieron filtraciones en todas las estaciones cercanas, nadie se hace cargo de eso y de los riesgos que implica, hoy caen dos gotas y se inundan estaciones que antes no se inundaban", explicó.
El dirigente gremial indicó además que "los nuevos trenes de la línea A no cuentan con un sistema de intercomunicación para contactar a otra formaciones o para hablar con la central, cosa que en los vagones viejos se subsanaba con unos handys que ahora ya no se pueden usar".
"En la línea A los conductores ahora tienen que usar sus teléfonos particulares para comunicarse y dependen de que haya señal y de que tengan crédito y saber si la vía está libre o no", añadió.
En cuanto a la línea H, Segovia precisó que "los vagones alemanes están corriendo con los cilindros de los frenos pinchados, y en cualquier momento una formación se queda sin poder frenar".
Por último, el sindicalista denunció que "las nuevas estaciones de la Línea B no están terminadas, hay agujeros sin cerrar y filtraciones por las que caen chorros de agua". "Es una locura inaugurarlas en este estado, el gobierno porteño debería ponerlas en condiciones antes de preocuparse por cortar la cinta", advirtió (ver nota aparte en esta misma edición).
Respecto del estado de las formaciones, Segovia aseguró que "la mayoría de los coches están pasados de límite a la espera de una reparación general, y el problema es que hace un año y medio que no hay repuestos para ponerlos en condiciones".
"Los trabajadores terminamos haciendo reparaciones sobre reparaciones o sacando piezas de un coche para ponerle a otro. Basta con ir a los talleres para ver los coches que se están desguazando por necesidades", subrayó.
"También tenemos un importante déficit de recursos humanos, mantener el subte funcionando en estas condiciones requiere mucho trabajo y el gobierno porteño no quiere tomar más personal, de hecho ahora estamos en una lucha para que los compañeros que tiene tercerizados haciéndole arreglos cosméticos a los andenes sean reconocidos como trabajadores del subte", agregó.
"Hace diez años que venimos denunciando el colapso de la infraestructura de toda la red de subtes, y el gobierno de Mauricio Macri lo único que hace es mandar compañeros tercerizados a pintar los andenes", concluyó.
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