El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso el traslado de toda la familia hacia otro domicilio para preservar su intimidad y evitar el acoso mediático. Mientras tanto, continúan los peritajes sobre el portero que sigue detenido en carácter de imputado.
Luego de las declaraciones y de la detención del portero del edificio, se decidió el traslado de la familia a un domicilio desconocido para preservar su identidad.
Hasta el momento no se tuvieron noticias de ningún integrante de la familia de Ángeles Rawson, a pesar de las guardias periodísticas apostadas en la puerta del edificio de Ravignani.
Los primeros en retirarse de la vivienda, acompañados por efectivos de la División Homicidios, fueron la abuela y uno de los hermanos de la víctima, María Inés y Juan Cruz, acompañados por un hijo de la mujer.
Minutos después salieron el otro hermano, Jerónimo; su madre, María Elena Aduriz, y su padrastro, Sergio Opatowski, quien, cabe recordar, había sido llevado de imprevisto el viernes a la noche a la fiscalía custodiado por policías federales.
Mientras tanto, continuaban ayer los peritajes en el Renault Megane patente CVP 039, propiedad del encargado detenido Jorge Mangieri. El auto había sido secuestrado por la policía.
El sábado el encargado del edificio se negó a declarar en la indagatoria, mientras que sus conocidos y familiares se juntaron para afirmar la inocencia de Mangieri y denunciar que los policías lo golpearon antes de declarar.
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