Los habitantes de las islas del delta del Tigre rechazaron en forma enérgica la nueva normativa de construcción para esa zona, aprobada por la legislatura de ese municipio del norte del conurbano.
"La normativa de construcción votada por la legislatura tigrense regula las cuestiones de construcción, tiene fines recaudatorios y presenta un gran impedimento para el desarrollo de los isleños ya asentados en las islas", señalan los isleños a través de una nota publicada en el blog que los agrupa (vecinosdedelta.blogspot.com.ar).
Como resultado de varias asambleas realizadas en el Delta, los vecinos de la zona decidieron reclamar el "veto o derogación de la Normativa de Construcciones del Delta, y creación de otra, con nuestra participación obligada, que refleje los usos y costumbres tradicionales de los trabajadores de todos los rubros isleños".
Los reclamos de los isleños provenientes de los ríos y arroyos Abra Vieja, Capitán, Santa Rosa, Angostura, Esperita, Cruz Colorada, Reyes, Carapachay, Gaviotas, Rama Negra y Sarmiento, entre otros, incluyen además "la suspensión de todas las clausuras a las obras y tareas tradicionales isleñas, y de cualquier multa o sanción al trabajo de la población isleña".
En otro de los puntos solicitan "la creación de un espacio de Participación y Gestión de la población isleña sobre todo lo concerniente al 'Plan de Manejo de Islas'" y "la gestión isleña del Puerto de Frutos, espacio donado por su original propietario para uso exclusivo de la comunidad de las islas".
Agregan que "las exigencias comprometen seriamente a las fuentes de trabajo locales, que adquirieron sus conocimientos de generación en generación, interponiendo arquitectos, técnicos, pago de estudios y gran cantidad de reglamentos a los que no estamos acostumbrados y resultan imposibles de cumplir".
Según la ordenanza se impedirán de ahora en más las construcciones en cemento -se debe priorizar la madera en un 60 por ciento-, las estacadas lisas para proteger las costas y la poda o el desmonte.
Los isleños sostienen que "esto último resulta impracticable ya que a los isleños se les viene el monte encima si no es controlado".
La norma prohíbe además las demoliciones "sin previo aviso" y establece que los escombros resultantes deben ser "retirados" del partido de Tigre al tiempo que obliga a los residentes a iluminar los muelles, a realizar un camino costero y, para la construcción de viviendas, se exige un certificado de aptitud de la fuente de provisión de agua hecho por un técnico.
Asimismo, las casas que ya se encuentran construídas deben ser sometidas a una “Revisión Técnica” periódica realizada por el municipio para controlar la seguridad de las mismas, algo que los isleños consideran "inédito".
Los vecinos de las islas expresaron su "preocupación por la puesta en marcha de la normativa, ya que en las islas de Tigre la autoconstrucción es la actividad más común entre la gente, y la actividad regional se basa, entre otras cosas, en el trabajos de los albañiles y carpinteros".
Por último resolvieron "invitar" al intendente Sergio Massa y "al resto de los funcionarios del municipio de Tigre" a participar de una nueva asamblea que se realizará el viernes 14 a las 17.30 en Escuela Nº 12, Río Sarmiento, "para que expongan ante todos los vecinos la postura del municipio al respecto".
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