"El Gobierno de la Ciudad quiere sacar asignaturas de cuarto y quinto año del secundario, como Historia, Geografía, Formación Cívica, Filosofía y Psicología", aseguró Eduardo López, secretario general de UTE-Ctera, presente en la protesta.
Alumnos de al menos 15 escuelas porteñas realizaron abrazos simbólicos a los establecimientos en donde cursan, en rechazo a los recortes de las especializaciones en educación media que pretende aplicar el gobierno porteño en el marco de una reforma de la escuela secundaria.
Las escuelas Mariano Acosta, Nacional 19, Julio Cortázar, Técnica 32 y el Lengüitas fueron algunos de los establecimientos escolares en donde se realizaron las protestas "contra el cambio curricular inconsulto", aseguraron los estudiantes.
Unos 150 alumnos del Mariano Acosta, situado en Urquiza 277 del barrio de Balvanera, junto con docentes, padres y algunos vecinos, dieron la vuelta manzana al establecimiento, que comprende las calles Moreno, 24 de Noviembre, Adolfo Alsina y Urquiza.
Los alumnos, con una bandera argentina de unos 10 metros y varias pancartas, encabezaban el abrazo para que no se reduzcan las orientaciones, especialmente en las escuelas técnicas, motivo que generó el año pasado una toma de unas 50 escuelas medias.
"Eso es un error, porque esas materias son justamente las que forman a los ciudadanos críticos, libres y socialmente responsables", manifestó Eduardo López, secretario general de UTE-Ctera en diálogo con Télam.
López también destacó que "en un momento de la historia en que los jóvenes pueden votar, si el macrismo la quería hacer peor, no les salía" y agregó que "nosotros también queremos modificar la escuela secundaria, pero para mejor, para adelante".
El titular de UTE-Ctera explicó que el gobierno nacional fomenta una iniciativa para la creación de talleres, seminarios y ateneos interdisciplinarios y afirmó que "con eso estamos de acuerdo, pero el gobierno porteño la aplica mal porque cambia figuritas, ya que así se ahorran salarios".
Martín Pacheco, uno de los alumnos del Mariano Acosta que participa del centro de estudiantes, sostuvo que "esta lucha es más para los chicos de primaria, que son los que vendrán, porque de llevarse adelante este cambio curricular inconsulto, son ellos quienes se van a formar con menores contenidos".
Por su parte, Matías Drago, también del centro, subrayó que "después de la lucha del año pasado, con las tomas de los colegios y demás, logramos que se prorrogara el cambio curricular junto con la promesa de nueve jornadas para debatir dicha reforma".
El estudiante aseguró que "por cómo están organizadas estas reuniones, vemos que al gobierno porteño no le interesa un diálogo con nosotros, porque los lineamientos de las jornadas dejan al margen el proceso de armado de nuestras currículas".
"No es nuestra idea molestar a la gente cortando la calle, ni interrumpir las clases", afirmó Drago y sostuvo que "nuestro objetivo es poder generar un cambio para dar una mejor educación a las próximas generaciones".
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