El año pasado apoyó la llegada al país del gurú Ravi Shankar y a otros personajes en el Primer Encuentro Espiritual del Amor y este año promociona la controvertida Iglesia de la Cienciología de Ron Hubbard.
Mugrizio Macri va al supermercado, se saca una foto y dice que esta “preocupado” por la inflación, aunque no se saca fotos ni demuestra preocupación por la inflación cuando va a pagar el ABL.
Es el mismo Mugrizio que ordena a la Polizía Metropolinazi reprimir a los trabajadores del Borda y el mismo que anuncia que anulará las leyes para la Democratización de la Justicia y la ley de Medios.
El doblemente procesado alcalde ya no sorprende a nadie pero asusta su liviandad al tomar medidas o al repetir los mismos errores. El año anterior la sociedad se sorprendió cuando el gobierno porteño organizó el Primer Encuentro Espiritual del Amor donde se presentaron líderes espirituales honestos y otros de dudoso prontuario. En aquel encuentro la estrella fugaz fue el gurú Ravi Shankar de El Arte de Vivir.
Un año después observamos que el ex hijastro de Flavia Palmiero apoya a uno de los grupos religiosos más controversiales de las ultimas décadas: La Iglesia de la Cienciología fundada por Ron Hubbard.
El curso que auspicia bajo el titulo “La verdad sobre las drogas” se brinda en la sede central del culto ubicado en Ayacucho 1050, barrio Norte, dura varias semanas y está a cargo de la máxima jerarquía de la Iglesia en la Argentina.
Según sus métodos -muy cuestionados por la comunidad científica del mundo que los considera fraudulentos- las personas acumulan la adicción en la grasa, con lo cual se cura a través de complejos vitamínicos. Debemos recordar que este grupo niega el psicoanálisis y la psiquiatría.
¿Que es la Cienciología?
¿Que es la Cienciología?
La Iglesia de la Cienciología, también conocida como Dianética o Narconon (esta última sigla vinculada a la lucha contra la droga), está considerada como uno de los grupos más controvertidos en el mundo de los cultos y con problemas judiciales en la mayoría de los países europeos. Fue fundada en 1954 por Ronald Hubbard, un escritor de ciencia ficción que armó una doctrina donde une un poco de hinduismo, budismo, tradiciones cabalísticas, reencarnación y técnicas psicológicas que ayudan a curar todos los males del hombre.
Hubbard nació en Nebraska, Estados Unidos en 1911 y publicó en la década del '50 un libro que se convirtió en la biblia del grupo: Dianética: El poder del pensamiento sobre el cuerpo.
En su libro Hubbard dice: “nos podemos liberar de nuestras psicosis si nos enfrentamos a los incidentes traumáticos o engramas que bloquean nuestra mente”.
Según el fundador, liberarse de estos incidentes es muy fácil, pero muy costoso ya que implica una "audición" con la ayuda de un "audímetro" -una especie de detector de mentiras- que transmite energía eléctrica muy baja, que según los cienciólogos "ayuda a recuperar la salud". En realidad, con dicho aparato terminan de convencer al nuevo adepto que cuente todos sus secretos más íntimos que luego se usarán para su captación mental.
Los adeptos de la Cienciología están convencidos de los delirios de Hubbard, quien expresó que hace 75 millones de años un soberano galáctico llamado Xenu confinó en la Tierra a los "thétanos", malvados espíritus que hasta nuestros días infectan las psiques de los hombres, causando males que sólo pueden curarse con mucho dinero y sesiones de "clarificación".
La Iglesia desprecia a los psiquiatras y a los psicoanalistas y cree en la reencarnación de las almas. El hombre es bueno por naturaleza y todos seríamos buenos si no fuera por los residuos traumáticos de vidas anteriores (engramas). Hubbard también despreciaba a los homosexuales.
Los cienciólogos enuncian que el dolor físico y mental se graba en las células de nuestro organismo y por lo tanto ese dolor, además de un recuerdo, es también una herida y es allí donde se produce el engrama que puede ser de esta vida como de otras pasadas. Los engramas pre-natales se deben atribuir a los problemas tenidos en las entrañas maternas: pleitos entre padre y madre, golpes recibidos por la madre embarazada, accidentes fortuitos de los que la madre fue víctima.
Denuncias.
Denuncias.
La Iglesia ha contado con el apoyo de varios famosos de Hollywood: desde John Travolta a Tom Cruise, entre otros. Más allá de las estrellas, ha tenido gravísimas denuncias tanto en Estados Unidos como en el continente europeo. En los Estados Unidos han sido investigados por el FBI durante años y varios jueces los han llevado a juicio por denuncia de padres y ex adeptos.
En 1984, el Parlamento Europeo lo consideró un grupo sectario. Ha sido cuestionado por los ministerios de Salud y Justicia del Reino Unido, de Suecia, Italia, España y Alemania. En Alemania no se lo reconoció como culto en varios estados en 1996 y con ello se le prohibió que impartiera religión en colegios alemanes. La reacción de los cienciólogos fue durísima y publicaron en 1997 una solicitada en los diarios donde señalaban a las autoridades alemanas como nazis. "En los años '30 fueron los judíos. Hoy son los miembros de la Cienciología", dice la carta. Paralelamente le pidieron al presidente Bill Clinton que rompiera relaciones con la Alemania Nazi.
La reacción no se hizo esperar y todo el arco político alemán salió a responderle. Junto a ellos la colectividad judía desmintió a los cienciólogos. Michel Fried¬man, un miembro del Consejo Central de los Judíos en Alemania agregó: “Está totalmente fuera de lugar. Hoy en día tenemos una democracia y un Estado basado en la ley. Entonces se trataba de una dictadura”.
En Francia, en el año 2009, la justicia consideró que estos centros de rehabilitación eran “un fraude organizado” y se sospechaba de algunas muertes en sus centros. La Iglesia fue condenada a pagar 600 mil euros por los tratamientos fraudulentos. “Por primera vez, los cuerpos legalmente responsables de la Cienciología han sido condenados, no por excesos individuales, sino por el núcleo de las operaciones de la organización”, dijo George Fenech, presidente del ente de control sobre los cultos religiosos de Francia.
Esos mismos centros terapéuticos que son condenados en Europa por fraude son auspiciados en Argentina por el gobierno porteño de Macri. Preocupante.
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