Se produjeron ayer fuertes tormentas con caída de piedra en Capital Federal y el territorio bonaerense. Estuvieron interrumpidas las líneas A, B y D del subte. En una hora cayeron 38 milímetros de agua en la Ciudad.
Tal como lo había anticipado el alerta del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) , fuertes tormentas con caída de granizo se produjeron desde temprano sobre Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.
Debido a la intensidad del fenómeno, el tránsito en los ingresos a la Ciudad colapsó y estubo interrumpido por algunas horas el servicio de subterráneos de las líneas A, B y D y el Premetro.
El fuerte temporal generó anegamientos e inundaciones en los barrios porteños de Villa Urquiza, Belgrano, Palermo y Saavedra, donde se emplaza el Barrio Mitre que fue muy afectado por la tormenta del pasado 2 de abril.
En muchas calles se hizo imposible circular y se registraron escenas de automovilistas tratando de proteger sus vehículos de cualquier manera para evitar que sean afectados por la piedra.
En tanto, la autopista Panamericana presentaba algunos tramos totalmente anegados, lo que derivó en un serio congestionamiento en el acceso norte de la ciudad. También el tránsito en la avenida General Paz registró demoras.
Hacia el mediodía, el ministro de Espacio Público de la Ciudad, Diego Santilli, confirmó algunos inconvenientes por la lluvia, aunque aclaró que no hubo reportes de consecuencias graves.
"Tenemos a todos nuestros equipos para realizar las tareas preventivas. La tormenta se va yendo hacia Palermo y hacia el centro de la Ciudad. Hay algún anegamiento, pero no hay registros de cosas más fuertes", informó Santilli.
No obstante, el director del SMN Héctor Ciappesoni llamó a la calma al advertir que "la tormenta durará unas horas más" y "no va a ser hecatombe, sino que es un chaparrón".
En su último informe, el organismo meteorológico había renovado el alerta por probabilidad de tormentas “localmente fuertes” con probable caída de granizo.
Además de la Ciudad de Buenos Aires, el temporal se sintió fuerte en el Gran Buenos Aires y se extenderá hacia el sur de Entre Ríos, en el centro de Santa Fe y en la zona cordillerana de Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan, Neuquén y Río Negro.
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