Si bien la familia informó que llevó los restos del genocida a Pilar, desde el cementerio no confirmaron la versión. Al juzgado se le notificó que iba a ser enterrado en esa localidad bonaerense, pero hasta ayer empleados de la firma Memorial lo negaban. El acta de inhumación no indica un lugar exacto.
El misterio del lugar de entierro del dictador Jorge Rafael Videla parecía haberse resuelto el martes, cuando la familia informó al Juzgado Federal N° 3 de Morón que decidió llevar sus restos al cementerio privado Memorial de la localidad bonaerense de Pilar. Sin embargo, desde el cementerio negaron que el represor haya sido inhumado allí.
Pedro Videla, uno de los hijos del dictador, se había presentado el martes por la mañana en el juzgado de Juan Pablo Salas y entregó en mesa de entrada un certificado del Registro Civil de Marcos Paz, disponiendo el traslado del cuerpo al Memorial de Pilar el mismo día en que el magistrado les permitió retirar sus restos, el pasado 23 de mayo. De todos modos, en el acta de inhumación no consta el lugar exacto donde habría sido enterrado.
Sin embargo, empleados de ese cementerio negaron que los restos del represor hayan sido llevados allí. Ante las dudas, el juez Salas pidió que con "carácter urgente" la empresa que administra el lugar remita al juzgado toda la información sobre el sitio exacto de inhumación.
El cementerio privado Memorial está ubicado en el kilómetro 47 de la Ruta Panamericana Acceso Norte (Ramal Pilar) y es gestionado por la firma Jardín del Pilar.
Si se confirma la presentación de la familia, el represor no estará solo: en el mismo predio están enterrados quien fuera su ministro de Economía durante la última dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, y Emilio Massera, jefe de la Armada e integrante de la Junta Militar con Videla.
Según trascendió por el portal Infojus Noticias, la familia de Videla llevó los restos del represor a Pilar el mismo día en que los retiró de la morgue judicial, y el funeral habría sido en absoluto silencio.
Horas después de la muerte del genocida, comenzó a especularse con el lugar donde sería enterrado.
Su abogado, Adolfo Casabal Elia, había declarado que sería llevado a algún cementerio de Mercedes, donde la familia tiene un panteón. Otro destino hipotético fue San Luis, provincia donde quien encabezó el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 solía pasar sus vacaciones y de la cual proviene su familia paterna.
En Mercedes, en repudio a la posible llegada del cuerpo del dictador, organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de Derechos Humanos se movilizaron en el centro de la localidad bonaerense. También desde la municipalidad se colocó una muestra con las 22 personas desaparecidos de mercedes en la última dictadura, como una forma de rechazo a la figura del represor.
Una de las personalidades detrás del repudio fue el director de Derechos Humanos de Mercedes, Marcelo Melo, quien consideró un "alivio" que finalmente los restos de Videla no fueran enterrados en su ciudad natal. "Si se confirma que no será enterrado en Mercedes, para nosotros es un alivio. Ya llevamos la mochila de que Videla nació acá pero no queremos que Mercedes sea reconocido por tener enterrado al genocida", destacó Melo.
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