La Presidenta aseguró, al promulgar las leyes de Régimen de contrato de trabajo para el Personal de Casas Particulares y la que castiga a quienes promueven el trabajo de menores de edad, que "se trata de leyes muy sentidas".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer "que se entere todo el mundo, los derechos en Argentina son cada vez más para todos", al promulgar en Casa de Gobierno las leyes para trabajadores de casas particulares y de penalización del trabajo infantil.
Además, agregó que "cuando asoman tragedias, se ve cuánto falta por hacer, y cómo se ve lo mejor y lo peor del ser humano", al referirse al trágico temporal que azotó La Plata, y recomendó que "para aquellos a los que le aflora lo peor, a los violentos, a los que quieren lucrar con la emergencia, la Justicia debe actuar".
La presidenta lamentó que “en 60 años no hubo ni un solo juez que declarara inconstitucional el decreto que consideraba al personal doméstico totalmente distinto al resto de los trabajadores”.
Cristina, en un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de Casa de Gobierno, se refirió así a un decreto de la dictadura militar que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.
En ese sentido, al referirse al nuevo Régimen de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, la mandataria afirmó que “esta ley es un sueño, un viejo proyecto o como la definió Tomada: el sueño incumplido de Evita”.
La jefa de Estado, aludiendo al trabajo en casas particulares, especialmente de las mujeres, señaló que "esta actividad las convierte en más invisibles, desvalidas, desprotegidas; y a nadie le preocupaba, porque nunca fue objeto de ninguna inconstitucionalidad ni medida cautelar".
La Presidenta, refiriéndose a la otra ley promulgada, afirmó que cuando se habla de trabajo infantil "hablamos también de trabajo esclavo", y destacó que el Gobierno se presentará como querellante de los talleres textiles que emplean trabajo esclavo.
Cristina dijo además que "estoy comprometida firmemente, cueste lo que cueste, a terminar con prácticas" de punteros políticos que "son indignas para los argentinos y para el ser humano".
"Hemos adelantado mucho; la Asignación Universal por Hijo, la tarjeta Argenta", subrayó, aunque expresó que todavía hay sectores a los que no les llega la ayuda.
En otro orden, destacó que la representante de Caritas en La Plata le había informado que algunos hombres "con palos" querían impedir que llegue a su barrio la ayuda en forma directa, para entregarla ellos mismos y "seguir con ese vínculo perverso de la política que debe desaparecer, debemos terminar con esto".
"Es tan necesaria una reforma de la Justicia para que se garantice verdaderamente los derechos de todos los ciudadanos, y no de todos aquellos que tienen presión de lobby, o que tienen la plata para contratar un buen estudio de abogados", añadió.
Asimismo, la jefa de Estado aseguró que "tenemos que trabajar mucho, hemos hecho mucho, hemos recorrido un largo camino, pero cuando asoman estas tragedia se ve cuánto falta hacer y también asoma lo mejor y lo peor de la condición humana".
"En estos días -explicó- hubo gente que arriesgó sus vidas para ayudar al prójimo. Tenemos que tratar todos de que aflore siempre lo mejor y a aquel que le afloró lo peor tratar de convencerlo de que eso es malo y si insiste, somos una sociedad civilizada y que intervenga la Justicia".
En esa línea, subrayó que la Justicia debe actuar con "los violentos, los que quieren lucrar con la mísera o lucrar con la emergencia, o lograr cosas a partir de una situación como la que vive un sector de la sociedad a partir de lo que pasó".
"La Justicia -reafirmó Cristina- debe restablecer el equilibrio cuando la sociedad pierde el equilibrio, ahí está la balanza de la Justicia para poder equilibrar de vuelta".
En forma previa, la Presidenta inauguró por videoconferencia un frigorífico de carne porcina en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires y en Chepes, La Rioja, el albergue estudiantil Eva Perón.
Estaban presentes durante el acto, el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y el de Agricultura, Néstor Yahuar, entre otros.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer "que se entere todo el mundo, los derechos en Argentina son cada vez más para todos", al promulgar en Casa de Gobierno las leyes para trabajadores de casas particulares y de penalización del trabajo infantil.Además, agregó que "cuando asoman tragedias, se ve cuánto falta por hacer, y cómo se ve lo mejor y lo peor del ser humano", al referirse al trágico temporal que azotó La Plata, y recomendó que "para aquellos a los que le aflora lo peor, a los violentos, a los que quieren lucrar con la emergencia, la Justicia debe actuar".
La presidenta lamentó que “en 60 años no hubo ni un solo juez que declarara inconstitucional el decreto que consideraba al personal doméstico totalmente distinto al resto de los trabajadores”.
Cristina, en un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de Casa de Gobierno, se refirió así a un decreto de la dictadura militar que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.
En ese sentido, al referirse al nuevo Régimen de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, la mandataria afirmó que “esta ley es un sueño, un viejo proyecto o como la definió Tomada: el sueño incumplido de Evita”.
La jefa de Estado, aludiendo al trabajo en casas particulares, especialmente de las mujeres, señaló que "esta actividad las convierte en más invisibles, desvalidas, desprotegidas; y a nadie le preocupaba, porque nunca fue objeto de ninguna inconstitucionalidad ni medida cautelar".
La Presidenta, refiriéndose a la otra ley promulgada, afirmó que cuando se habla de trabajo infantil "hablamos también de trabajo esclavo", y destacó que el Gobierno se presentará como querellante de los talleres textiles que emplean trabajo esclavo.
Cristina dijo además que "estoy comprometida firmemente, cueste lo que cueste, a terminar con prácticas" de punteros políticos que "son indignas para los argentinos y para el ser humano".
"Hemos adelantado mucho; la Asignación Universal por Hijo, la tarjeta Argenta", subrayó, aunque expresó que todavía hay sectores a los que no les llega la ayuda.
En otro orden, destacó que la representante de Caritas en La Plata le había informado que algunos hombres "con palos" querían impedir que llegue a su barrio la ayuda en forma directa, para entregarla ellos mismos y "seguir con ese vínculo perverso de la política que debe desaparecer, debemos terminar con esto".
"Es tan necesaria una reforma de la Justicia para que se garantice verdaderamente los derechos de todos los ciudadanos, y no de todos aquellos que tienen presión de lobby, o que tienen la plata para contratar un buen estudio de abogados", añadió.
Asimismo, la jefa de Estado aseguró que "tenemos que trabajar mucho, hemos hecho mucho, hemos recorrido un largo camino, pero cuando asoman estas tragedia se ve cuánto falta hacer y también asoma lo mejor y lo peor de la condición humana".
"En estos días -explicó- hubo gente que arriesgó sus vidas para ayudar al prójimo. Tenemos que tratar todos de que aflore siempre lo mejor y a aquel que le afloró lo peor tratar de convencerlo de que eso es malo y si insiste, somos una sociedad civilizada y que intervenga la Justicia".
En esa línea, subrayó que la Justicia debe actuar con "los violentos, los que quieren lucrar con la mísera o lucrar con la emergencia, o lograr cosas a partir de una situación como la que vive un sector de la sociedad a partir de lo que pasó".
"La Justicia -reafirmó Cristina- debe restablecer el equilibrio cuando la sociedad pierde el equilibrio, ahí está la balanza de la Justicia para poder equilibrar de vuelta".
En forma previa, la Presidenta inauguró por videoconferencia un frigorífico de carne porcina en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires y en Chepes, La Rioja, el albergue estudiantil Eva Perón.
Estaban presentes durante el acto, el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y el de Agricultura, Néstor Yahuar, entre otros.
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