Las quejas se deben a los inconvenientes que generan obras inconclusas iniciadas por el gobierno de Mugrizio Macri en calles como Sarmiento y Florida, donde los pozos y roturas hacen imposible el tránsito vehicular y pedestre.
Por Samiento, desde la esquina de Florida hasta Diagonal Norte, hay numerosas obras que dejan para caminar un espacio de 1,2 metros de ancho en cada vereda, lo que impide el normal desplazamiento de la gente a lo largo de cuatro cuadras en las que hay bancos, oficinas, restaurantes y kioskos.
Sofía, encargada de un Kiosco, expresó su enojo y dijo a Télam que "hace cuatro meses que el negocio mermó sus ventas y todos los días tengo que limpiar el polvo y la tierra que entra en el negocio" y pidió que "por favor terminen esta obra lo más pronto posible".
En un spa muy conocido de Sarmiento al 800, un empleado manifestó a esta agencia que "hemos perdido alrededor de un 50% de clientes, ya que es incómodo llegar a este lugar, debido a la rotura de las calles y no poder estacionar".
También se quejaron oficinistas del Banco Patagonia, de una concesionaria Renault y de la aseguradora Finansur y choferes de los camiones de recaudación de Prosegur, que deben estacionar en los cruces de Esmeralda y Maipú.
"Espero que terminen pronto esta obra, que no sabemos qué es", dijo el encargado de un famoso restaurante, tras afirmar que "mermó considerablemente la clientela".
Por último, el encargado de un edificio también se quejó no sólo por el ruido de las máquinas y la tierra que se junta durante todo el día, sino porque "todavía tenemos como dos meses de padecimiento, según nos comunicaron los obreros que trabajan en la obra".
Va a estar bueno Buenos Aires... El día que Macri se vaya a la reputísima madre que lo parió.
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