domingo, 3 de marzo de 2013

Los candidatos para suceder a Benedicto XVI

Joseph Ratzinger se despidió del sillón de San Pedro y ya se encuentra alojado en el monasterio donde se recluirá para estar más el pado que antes. Ahora todas las miradas se dirigen al cónclave que se celebrará a partir de mañana. Las especulaciones sobre quién puede ser su sucesor ya comenzaron. ¿La Iglesia buscará un Papa progresista o se inclinarán por uno conservador?
 
Joseph "Pecho frío" Ratzinger ya dejó de ser Papa. Ahora la congregación de cardenales elegirá a su sucesor en el cónclave que se llevará a cabo a partir de mañana.
 
En torno a la elección surgen las preguntas de siempre. ¿Ha llegado la hora de que la Iglesia tenga un papa de África o de América, donde vive la mitad de los más de 1.200 millones de católicos del mundo?
 
“Que el Papa sea de América o África no quiere decir necesariamente que se trate de alguien con ideas progresistas. No importa de qué parte del mundo es lo importante es la personalidad”, señaló José María Poirier, profesor en Filosofía y especialista en la vida del Clero.
 
Un total de 117 cardenales de menos de 80 años entrarán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa y, aunque puede ser designado cualquier cardenal con más de 80 años (hay 91) o cualquier sacerdote católico, lo normal es que el sucesor de Ratzinger salga de ese centenar largo de purpurados.
 
“La lista de los sucesores es amplia y no se puede mencionar a nadie como el favorito porque luego puede ser otra totalmente diferente como ya ha pasado otras veces a lo largo de la historia”, dice Poirier.
 
Sin embargo, el experto considera que el nuevo Papa podría salir “entre el arzobispo de Milán, Angelo Scola; el cardenal canadiense Marc Ouellet; el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez y el arzobispo brasileño de San Pablo, Odilo Scherer”.
 
Junto a los “papables”, la duración del cónclave también es motivo de conjeturas y son muchos los que hablan de que se prolongará como mínimo tres o cuatro días, ya que en el cónclave que lo eligió, el cardenal Ratzinger sobresalía del resto y ahora están más nivelados.
 
“Mientras no haya Papa no se toman decisiones importantes en la Iglesia. No se canoniza ni se dicta una Encíclica, por ejemplo. En estos días sólo se resuelven cuestiones burocráticas”, explica Poirier, que además es director de la Revista Criterio.
 
¿Conservador o progresista?: Mientras Benedicto XVI estaba en el papado era tildado de conservador. Ahora que renunció muchos que lo calificaban de esa manera dicen que en realidad no lo era tanto y otros directamente hablan de un Papa progresista.
 
“Ratzinger es un hombre de una apertura intelectual amplísima. Es un pensador liberal en el sentido progresista de la palabra”, dice Poirier.
 
En cuanto a lo que vendrá, el especialista afirma que “el deseo mío y de muchos es que la Iglesia de pasos adelante y no pasos para atrás. Pero es solamente una expresión de deseo”.
 
De lo que no caben dudas es que el nuevo Papa deberá enfrentar importantes desafíos. Desde los casos de pedofilia que ensucian a la Iglesia hasta las relaciones con el islamismo y el acercamiento a naciones poderosas como China y la India. Hasta tanto no salga el humo blanco de la Capilla Sixtina, el mundo católico vivirá en un mar de interrogantes.
 
¡¡¡Un Papa a la izquierda, por favor!!!

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