Capitanich propuso una consulta popular para habilitar un tercer mandato. Urribarri afirmó que no hay lugar para el individualismo en una señal para Scioli. Abal Medina elogió a Kirchner y a Chávez, y Boudou dijo que hay un liderazgo claro.
El vicepresidente Amado Boudou, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, diez gobernadores, un vicegobernador, 17 diputados, seis senadores, ministros e intendentes de todas las provincias se juntaron ayer en la ciudad entrerriana de Paraná para mostrar quién es quién hoy en el peronismo y exhibir una clara señal de lealtad a la figura de la presidenta Cristina Fernández.
En el marco del sexto encuentro del Instituto de Formación del Partido Justicialista, Gestar, los discursos de los gobernadores pivotearon entre las declaraciones de lealtad a la presidenta y las elecciones legislativas de este año. No faltaron las críticas y señalamientos a aquellos que revelan sus "intereses individuales" y hasta el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, se animó a pedir la reelección de la primera mandataria.
El instituto de formación del PJ reunió el viernes a más de 500 dirigentes de todo el país en la provincia de Sergio "Pato" Urribarri, el gobernador encargado de salir a marcar la cancha. "Los que estamos acá nos jugamos en las más duras y bravas, sin reparar lo que podía pasar en el futuro, fuimos al frente, y vamos a seguir. Nos une la fe que mueve montañas, nos inspira ese sacrificio de Néstor, que dejó su vida por esta causa. Por eso no hay lugar para individualismo no hay lugar para especulaciones ni grises, este proyecto se juega colectivamente, o nos va bien a todos o no nos va bien a nadie, no es agresión a nadie pero todos somos personas adultas y sabemos lo que tenemos que hacer".
Urribarri, el más duro al momento de definiciones políticas, no se privó de contar una "anécdota de zona rural" al relatar la historia de cuando con sus hermanos buscaban huevos de tero. "No se puede en el peronismo gritar en un lado y poner los huevos en el otro, hay que gritar acá y poner los huevos acá", concluyó bajo el aplauso masivo.
Desde la mesa principal del escenario, ladeada por gigantografías de Cristina y Néstor Kirchner, Eva y Juan Perón, escuchaban el vicepresidente Amado Boudou, el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto y el titular de la Anses, Diego Bossio. Abajo, en primera fila, estaban los intendentes de Lomas de Zamora Martín Insaurralde y de La Matanza, Fernando Espinoza.
Le siguió el diputado Andrés "Cuervo" Larroque. "Vinimos a discutir cómo vamos a hacer para ganar muchas décadas más, no estamos enojados con nadie –aclaró–, simplemente no queremos perder un minuto porque cada minuto que se perdió fue de sufrimiento para el pueblo argentino. Basta de la sarasa que no va a ningún lado, está el modelo hueco y vacío de asesores de imagen o el peronismo que se mete en los barrios y las casas para resolver los problemas, ¡tenemos peronismo y tenemos conductora!"
Los discursos se sucedían en el mismo sentido: lealtad a la presidenta, a la que le reconocieron la plena conducción del peronismo, y críticas a aquellos que mostraron sus deseos de sucederla, en especial, pero sin nombrarlo, al gobernador bonaerense Daniel Scioli.
A su turno, el misionero Maurice Closs, llamó a "ganar las elecciones de medio término porque son fundamentales para defender esta década ganada. Vamos a hacer lo posible para tener el 100% de los votos para volver a poner tres senadores y garantizar dos años de gobernabilidad de la presidenta".
José Alperovich, de Tucumán, sentenció: "Acá no hay dobleces, la única manera de defender el modelo es defender a la presidenta, pero no a ratos, sino con los votos y gestionando, no hay 2015 sino tenemos 2013".
En ese sentido, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, sostuvo que "no podemos pretender transformarnos en una organización conservadora, estamos acá porque queremos a Cristina presidenta".
El formoseño Gildo Insfrán se quejó de que reciben "palos de los de adentro y de afuera. "Compañeros de ruta, no somos sus enemigos, somos sus compañeros que tenemos el mismo objetivo, si persisten en combatirnos quiere decir que no tienen los mismos objetivos. Vamos a trabajar incansablemente para que ella siga conduciendo los caminos de la Argentina".
Francisco "Paco" Pérez, de Mendoza, también fue duro. "El peronismo no es un álbum de fotos para conseguir un proyecto personal narcisita, tenemos que seguir corriendo el límite de lo posible".
Cuando llegó el turno de Capitanich, la tribuna ya rugía con cantitos propios de la militancia kirchnerista. Entusiasmado, el chaqueño preguntó "¿Por qué no se puede consultar al pueblo para que pueda elegir que siga gobernando Cristina? ¡No tengamos vergüenza!", bramó.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de Abal Medina, quien recordó a "los valientes Néstor y Hugo Chávez" y elogió a la "más valiente de todos, la presidenta", tras repasar los diez años de kirchnerismo.
Boudou buscó sintetizar las opiniones de todos y cerró contundente al afirmar: "Hay un liderazgo claro en la Argentina, sin matices".
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