El Sumo Pontífice se retiró en hélicoptero de la Santa Sede hacia Castel Gandolfo. Desde allí agradeció a los fieles "por su afecto", dijo que continuará trabajando "por el bien de la humanidad" y agregó: "Soy simplemente un peregrino".
Benedicto XVI durante el último saludo a los fieles |
Joseph Aloisius Ratzinger, alias "Benedicto XVI" o "Pecho frío", abandonó ayer el Vaticano por última vez como Papa y despegó en helicóptero hacia Castel Gandolfo, tras despedir a los miles de fieles que se congregaron en la plaza San Pedro para acompañarlo.
A su arribo al Palacio Pontificio, agradeció a los fieles por su afecto y aseguró: “Desde esta noche soy simplemente un peregrino”.
“Su simpatía me hace muy bien. Gracias por su amistad y su afecto”, pronunció Benedicto XVI, tras lo que anunció que continuará trabajando por el bien de la iglesia y se dedicará a la oración.
El ahora ex Papa hizo la "gran De la Rúa" y después de renunciar se rajó en helicóptero |
“Ya saben que este discurso es distinto a los anteriores, desde esta noche soy simplemente un peregrino que comienza la última etapa de su peregrinaje en esta Tierra. Pero me gustaría con mi corazón, mi amor y mi oración, con todas mis fuerzas trabajar para el bien común, de la iglesia y la humanidad”, dijo el Papa Emérito.
A partir del momento en que el De la Rúa papal dejó el Vaticano, se dio por comenzado el cónclave, en el que 115 cardenales se reúnen para elegir al próximo Pontífice.
La Plaza San Pedro se encontraba completamente llena de gente que a través de las pantallas observaron de cerca la despedida efectiva del ahora ex Sumo Pontífice.
“Un sentimiento encontrado, por un lado de tristeza por la despedida, aunque al mismo tiempo de alegría, porque el Papa no ha muerto”, explicaba un hombre en declaraciones televisivas.
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