La Cámara de Supermercadistas de Córdoba advirtió que ya escasean productos esenciales en las góndolas de los locales que están bloqueados desde hace tres días, y denunció amenazas a quienes intentan descargar mercadería.
El presidente de la cámara, Ricardo Brasca, aseguró a la prensa que, como consecuencia de la orden librada a la Policía por el fiscal de Instrucción Raúl Garzón, “la situación no cambió ya que amenazan a los choferes de los proveedores y no les dejan descargar ni sacar mercadería de los depósitos”.
El conflicto y los bloqueos se originaron en un reclamo del Sindicato de Camioneros, que exige que unos 300 trabajadores de supermercados actualmente encuadrados en Empleados de Comercio, pasen a ser afiliados del gremio que encabezan Hugo y Pablo Moyano.
Se trata de trabajadores que Camioneros reclama encuadrar dentro de su rama Logística, pertenecientes a los cuatro supermercados actualmente bloqueados: Cordiez, Mariano Max, Almacor y Buenos Días, todos de capitales cordobeses.
Brasca explicó que si bien el fiscal dispuso que la Policía garantice en los centros de distribución bloqueados el libre paso de los camiones, aunque sin impedir la presencia de manifestantes, esto sólo hizo que "se liberara la mitad de la calzada” a dichos centros, a lo que hay que sumar "las amenazas".
En el mismo sentido, Marisel Mon, abogada de la empresa Cordiez, uno de los supermercados bloqueados, denunció que en el depósito central de esa firma, ubicado en avenida La Voz del Interior al 6000, al norte de la ciudad, manifestantes que permanecen en el lugar amenazaron a quienes intentaban ingresar.
"No hay un bloqueo en sí. Los camiones pueden entrar y salir. El problema son las amenazas que reciben los conductores para que no descarguen mercadería", aseveró la letrada. Agregó que "los proveedores no descargan, no porque no haya quien los reciba, sino por las amenazas".
Mon relató que, por ejemplo, tres camiones de proveedores, que habían llegado a las 7.30, se retiraron "sin poder descargar", porque los conductores recibieron mensajes amenazantes en sus teléfonos personales y en sus domicilios particulares.
"No golpearon a nadie, pero recibieron las advertencias por teléfono. Invitamos a los conductores a que hagan la denuncia y no lo han querido hacer, por lo que nosotros informaremos sobre la situación a la Justicia", reafirmó la abogada de Cordiez.
Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Supermercadistas, Benjamín Blanch, subrayó que los tres días de bloqueo "ya están ocasionando desabastecimiento" o por lo menos "se está viendo afectado el suministro" de algunos locales.
El dirigente precisó que, en general, los locales de las cuatro cadenas de supermercados afectadas por el bloqueo de los camioneros "son chicos y requieren de un abastecimiento, si se quiere, diario o cuatro veces por semana".
Al mismo tiempo, Blanch denunció que la situación afecta en particular a quienes "tienen locales en lugares turísticos y esto los va a afectar más todavía", teniendo en cuenta, a partir de mañana, la celebración de los actos centrales por la Semana Santa.
Pese a las quejas de los supermercadistas, en varias ocasiones, el secretario adjunto de los camioneros, Pablo Moyano, quien se hizo presente en Córdoba para participar de las protestas, minimizó el impacto de la medida de fuerza en la cadena de suministros.
"No creo que cuatro supermercados puedan desabastecer a una provincia. En Buenos Aires hace 15 días que no hay clases y, cuando los bancarios paran, paran", aseveró.
Moyano recalcó que "se está 'desabasteciendo' a 300 compañeros que están dejando de percibir 3.000 pesos", al no permitir que, por su desempeño en la parte de logística de los supermercados, pueden ser afiliados del Sindicato de Camioneros.
El dirigente criticó al ministro de Trabajo de Córdoba, Omar Dragún, porque "debería haber hecho cumplir lo firmado en diciembre, con más fuerza, y no decir que esto es competencia de la Nación, porque estas empresas están radicadas en Córdoba, no en Brasil, Colombia o Uruguay".
El conflicto entre los camioneros y los supermercadistas recrudeció luego de que un laudo del Ministerio de Trabajo de la Nación dispuso que los transportistas que cumplen tareas en los supermercados pertenecen a la actividad comercial y, por lo tanto, el sindicato al que deben pertenecer es el de la Asociación de Empleados de Comercio.
Mientras tanto, los representantes del gremio no permiten el ingreso o egreso de mercadería a los centros distribuidores en reclamo para que se pase a ese sindicato a un núcleo de trabajadores que hoy están en el convenio de Empleados de comercio y que forman parte de la carga y descarga de productos.
Y Moyano quiere ser presidente de la Nación... ¡Apagá la lú y vamolón!
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