Maximiliano Rodríguez, hijo de Sergio "Quemado" Rodríguez, ex barrabrava de Newell´s Old Boys y principal imputado del triple crimen de Villa Moreno en Rosario cometido a principios de 2012, fue asesinado de un tiro en la cabeza en pleno centro de la ciudad.
Maximiliano, "el hijo del Quemado" Rodríguez, caminaba el martes a las 18.20, por Corrientes y Pellegrini, con su novia Sofía Laffatigue, cuando un joven se bajó de una moto, y le disparó en la cabeza.
Murió poco después, en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). La fiscal Nora Marull que investiga el crimen, consideró que "la semana pasada recibió una advertencia, ahora cumplieron". La funcionaria judicial tomó como hipótesis excluyente la pelea por la comercialización de drogas.
El martes por la tarde hubo otros dos crímenes en la ciudad. Un policía que intervino en un ataque a un médico en la clínica médica de 3 de febrero 1045 y un hombre que fue baleado en el barrio toba de Aborígenes Argentinos y Circunvalación fueron las otras dos víctimas.
Después de los tres asesinatos, el jefe de policía Omar Odriozola desplazó al jefe y el subjefe de la comisaría 19 y reforzó la presencia policial con la llegada de efectivos de la guardia rural Los Pumas y las Tropas de Operaciones Especiales.
Maximiliano Rodríguez, de 26 años, estuvo poco más de un mes en libertad: había salido de la cárcel de Piñero el 28 de diciembre pasado, tras el cambio de carátula por la balacera con Facundo Osuna, el ataque que se consideró el preludio del Triple Crimen de Villa Moreno, el 1º de enero de 2012. Por esos asesinatos -los de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez- está preso su padre, Sergio "El Quemado" Rodríguez.
Maximiliano había recibido "un aviso": el 29 de enero pasado lo balearon en una pierna, en la puerta de la casa de su novia, en Coronel Arnold al 3200. En aquel momento pasaron dos hombres caminando y abrieron fuego.
Fuentes del gobierno provincial consideraron que el motivo del asesinato fue que el hijo del Quemado había comenzado a instalar su propia cocina de droga, con la intención de separarse de Los Monos -la familia Cantero-, los narcotraficantes para los que trabajaba antes del triple crimen de Villa Moreno. De hecho, los Cantero habrían considerado que el Quemado "se fue de rosca" aquella madrugada con los asesinatos, un episodio que puso la pelea entre bandas de narcotraficantes en el eje del debate público.
El del "Hijo del Quemado" fue el más impactante, pero no el único crimen que hubo el martes por la tarde en la ciudad: el policía Carlos Alberto Dolce recibió, a las 17.40, cuatro tiros de dos delincuentes cuando intervino en la agresión a un médico en la clínica de 3 de febrero 1045 y falleció en el hospital Rosendo García.
El primer homicidio había ocurrido a las 14.10, en el extremo suroeste de la ciudad, en el barrio toba de Aborígenes Argentinos y pasaje 1351. Un Peugeot 206 gris pasó por allí y baleó a tres personas. Uno de ellos -aún no identificado- recibió un impacto en la frente y murió en el acto. Sus acompañantes también fueron baleados. Ocho proyectiles impactaron en el hombre, y tres en la mujer. Los dos están internados en el HECA, ella más grave que él.
Está complicada la cosa para el gobierno santafesino y es comprensible. No se puede luchar contra el crimen organizado y pergeñar silbatinas contra el vicepresidente de la Nación al mismo tiempo.
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