El miércoles 13 de febrero de 2013, el canciller Héctor Timerman, se
presentó en el Congreso para dar las explicaciones y aclarar las dudas que
exigían los miembros del senado.
Para hacer un poco de historia recordemos que el 8 de febrero, a través
de la cadena nacional la presidenta anunció el envío del memorándum al congreso
para su aprobación. Allí hizo un breve racconto de la posición tomada por el
gobierno argentino desde el 2003
a la fecha en cuanto a la causa AMIA.
Quedó en evidencia que desde el 2003, la causa AMIA siempre estuvo en los reclamos
argentinos. Desde 1994, la causa fue trabada e invalidada por los funcionarios
tanto políticos como judiciales. Fue Néstor Kirchner, a través del decreto 1091
del año 2003, que establecía el relevo del ex jefe de la SIDE , Hugo Ansorreguy del
secreto del que era beneficiado tanto él como otros miembros de las fuerzas se
inteligencia y seguridad. En el artículo 2 se establece la libertad para que
cualquier agente pueda declarar.
Éste fue uno de los 9 decretos que se firmaron para ayudar al avance de
la causa. Se estableció también la desclasificación de la documentación. Se
llevó el tema ante organismos internacionales.
Cuando se anunció la firma del acuerdo con la República Islámica
de Irán, tanto la DAIA
como la AMIA
manifestaron su satisfacción. Una vez hecho el anuncio por parte de la
presidenta del envío al congreso del memorándum para su aprobación, en menos de
48 horas, las dos entidades, junto con APEMIA, liderada por Laura Ginsberg, se
manifestaron sorpresivamente en contra.
Por su parte, el presidente de la AMIA , Guillermo Borger afirmó que “el memorándum estaría dando lugar a un
tercer atentado”, lo que provocó la respuesta inmediata por parte de la
presidenta, para que amplíe sus declaraciones y los argumentos en los que se
basan esos dichos. En su exposición en el Congreso, sostuvo sus dichos, sin
profundizarlos ni aclararlos, y sumó “esto
no es un paso adelante, es un retroceso, y si es un paso adelante, es al
precipicio”.
Laura Ginsberg, quien protagonizó un intercambio de palabras con Daniel
Filmus, ya que no estaba en la lista de oradores, logró a fuerza de gritos,
contar con los 5 minutos para exponer su posición. “Si apoyan la sanción de esta ley van a sancionar la ley de punto final
de la AMIA , van
a hacer obediencia debida”.
En el Congreso, estuvieron presentes AMIA, DAIA, Laura Ginsberg de
APEMIA, Memoria Activa y Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del
atentado. Las tres primeras, ya manifestaron su posición contraria al
memorándum, mientras que las dos últimas manifestaron su apoyo, expresando que
más allá de los resultados que se obtengan, es un intento de destrabar la
parálisis judicial de la causa.
El asesor actual de las comunidades judías, Moreno Ocampo, expresó que
éste acuerdo ofrece una oportunidad para conocer otra versión de los hechos y
avanzar, pero que implica también sus riesgos.
En cuanto a los senadores de la oposición, tanto la UCR , el Peronismo Disidente y
el FAP, se manifestaron obviamente en contra argumentando que nada va a
contribuir al esclarecimiento de la causa, centrando todas sus criticas en los
puntos 4 y 5 del memorándum. Se dijo que la Comisión podría obstaculizar la causa y
rechazaron cualquier tipo de entendimiento con un régimen que niega el
Holocausto. Linares del FAP considera que la diferencia entre preguntar e
interrogar es fundamental, mientras que Rodriguez Saa dijo que se está violando
la Constitución
Nacional.
Elisa Carrió, declaró que Timerman “entregó a su pueblo” y pedirán
juicio político. Además agregó, que éste acercamiento comenzó hace dos años,
con influencia del presidente Chavez, porque Cristina quiere ocupar el lugar de
Chavez…
En el diario La Nazión Gustavo
Ybarra titula una nota “Admitió Timerman
que los iraníes pueden negarse a declarar”, lo cual frustraría el principal
objetivo del acuerdo. Desconoce de este modo un principio básico del proceso penal argentino: cualquier imputado, ante una indagatoria, puede negarse a declarar. No es Timerman el que admite que los iraníes pueden negarse a declarar. Es el Código Penal argentino.
En el mismo diario, Joaquín Morales Solá, dice que ni la presidenta ni
Timerman saben para que se firmó éste acuerdo.
Más allá de la visión que se tenga de la República Islámica
de irán, del gobierno actual, no se puede negar, que éste acuerdo, es el primer
acto político que se logra a través de la diplomacia, para poder avanzar y
ayudar en una causa de terrorismo que gracias a las sucesivas trabas políticas
y judiciales se encuentra estancada desde hace 19 años.
Ningún gobierno anterior, hizo el más mínimo esfuerzo para el
esclarecimiento del hecho. La voluntad política es fundamental en este tipo de
cosas, así como lo es el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, esto
también requiere de una decisión política.
Los puntos cuestionados son como se expresó más arriba, casi absurdos.
Se habla de la posibilidad de que los acusados no declaren. El artículo 18 de
nuestra Constitución Nacional expresa ese derecho, el de callar. En el capítulo
4 del Código Penal -llamado a Indagatoria-, artículo 294, se establece que cuando
se sospeche que una persona ha cometido un delito el juez procederá a
INTERROGARLA. Por lo tanto, el argumento utilizado en este respecto cae por su
propio peso.
Otro de los argumentos en contra, es la pérdida de soberanía. No se
pierde soberanía ni jurisdicción al tomar declaración en un territorio fuera
del país. Con la previa autorización de la Corte Suprema , el juez y el
fiscal pueden trasladarse y tomar las declaraciones correspondientes, bajo los
lineamientos de la ley Argentina.
El tema del tiempo que llevará tanto las partes como la Comisión , en leer y
ponerse al día con la causa es otro argumento que cae también. Porque no
depende del territorio en el que se esté, el hecho de que se tarde más o menos.
Se tardará lo mismo, en Argentina, en Irán o en la China.
Irán es el único interlocutor posible, ya que los imputados y buscados
con credenciales rojas por Interpol son iraníes.
Si los imputados declaran en Argentina, también podrían negarse a
declarar. Todo lo que argumentan que puede suceder en Irán, también puede
suceder en Argentina.
La presiones y los intereses evidentemente son muy grandes, por parte de
EE. UU e Israel, estado que ya realizó una condena no jurídica sino política,
como dice Horacio Verbitsky en una nota publicada en Página/12.
Es una oportunidad, quizás la primera, para poder avanzar realmente en
el esclarecimiento del atentado. Sólo existen dos posibilidades: o se avanza o se
permanece en el mismo lugar. No hay forma que éste acuerdo anule o invalide la
causa.
La pregunta que surge es: ¿Quién se beneficia con el punto final de la AMIA ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario