Así quedó demostrado en la Legislatura provincial, luego de que el socialismo (y también la UCR) no firmaran un proyecto de resolución en el que se respalda públicamente la investigación judicial por narcotráfico en la que está implicado el ahora ex jefe de la policía de esa provincia, Hugo Tognoli.
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| La declaración de apoyo a la investigación rechazada por el socialismo |
La legislatura santafesina promulgó un proyecto de resolución en el que se respalda públicamente la investigación judicial que está llevando adelante el juez federal Carlos Vera Barros, sobre presuntas o posibles vinculaciones del ex jefe de policía Comisario Hugo Tognoli con el narcotráfico. Pero el proyecto de resolución no fue apoyado ni por el Socialismo ni por la UCR.
La resolución en cuestión promueve “establecer contacto permanente con autoridades provinciales a fin de conocer y avaluar el estado del caso” en el que el que Tognoli se encuentra implicado, a raíz de posibles vinculaciones con el narcotráfico.
En este sentido, los bloques que sí adhirieron al proyecto de resolución se propusieron “actuar en forma conjunta y coordinada en las acciones a desarrollar, para el esclarecimiento de la vinculación de miembros de las fuerzas policiales con el delito de narcotráfico, trata de personas y otros”. Pero a juzgar por los hechos, el socialismo y la UCR no coincide en la necesidad de investigar a fondo la causa narco.
El ahora ex jefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, está acusado de "haber prestado colaboración" con Carlos "El Vasco" Ascaini, procesado y detenido por narcotráfico. Los investigadores sostienen que "El Vasco" y Tognoli mantenían fuertes vínculos a través de la comercialización de drogas y por la presunta cobertura para operar.
De hecho, cuando la casa del supuesto narcotraficante estaba a punto de ser allanada, un policía le advirtió el procedimiento. Según la investigación, Tognoli ingresó con su clave personal en la página del Registro Automotor y le pasó la información a "El Vasco" de los coches encubiertos que estaban tras sus pasos. Esa vez, el imputado escapó por poco, pero el 8 de mayo de este año, la policía santafesina lo detuvo con poco más de un kilo de cocaína y una pistola 9 milímetros que tenía en la guantera del coche en el que se movilizaba.
Frente a semejantes hechos delictivos, que al parecer cuentan con el aval del poder político de Santa Fe, los legisladores pidieron en la resolución votada “velar por el normal desarrollo de las actuaciones a realizar, garantizando el pronto esclarecimiento de los múltiples hechos, que han puesto en crisis la seguridad pública de la provincia”.
El gobierno santafesino sigue mirando para otro lado.
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