Un chino fue pescado con las manos en la masa por un radar ubicado en una autopista. Días más tarde, la multa llegó a su casa acompañada de la foto en un sobre, que su esposa abrió.
Su nombre es Deng Jialin y fue descubierto por un radar de una autopista con su amante mientras manejaba.
La esposa del infractor no podía creer lo que veía ante sus ojos cuando abrió el sobre que contenía la multa con la foto incorporada.
La cámara de seguridad de la autopista tomó una foto de Jialin y ahora no sólo tiene que pagar la infracción de quince euros de multa, sino que echó a perder su matrimonio.
Todo salió a la luz, porque la esposa del hombre abrió la carta que le enviaron desde la oficina de Tránsito. La nota contenía el monto de la penalización, pero venía acompañada de una imagen del hombre, tocándole los pechos a su amante.
Jialin no se dio por vencido y alegó que la foto que le habían sacado era trucada y ahora va a iniciar una demanda a la Agencia de Tránsito por violación de su intimidad.
Chino, hacele juicio a Montoto si querés, pero tenemos la obligación de decírtelo, no te podemos mentir: estás al horno y con papas. Te mandaron en cana con pitos y cadenas. ¡¡¡Estás hasta los huevos!!!
Y nos permitimos hacer dos reflexiones. La primera, es que el chino se estudió de memoria el manual del pirata y aplicó lo que dice en la página uno, capítulo primero, regla primera: Negar, negar, siempre negar. Al tipo lo encaró la "jermu" con la foto y seguía negando. Nunca vencido ni aún vencido. Un grande.
Y la segunda reflexión es que menos mal que es chino y le echó la culpa a la Agencia de Tránsito. Si fuera argentino y cacerolero, seguro que le echaba la culpa a "la yegua".
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