Jorge Di Lello tiene previsto firmar el pedido de elevación de la causa. El alcalde está procesado como miembro de una asociación ilícita. Cómo sigue el proceso judicial.
El fiscal federal Jorge Di Lello pedirá la elevación a juicio oral de la causa por las escuchas ilegales que tiene procesado al jefe de gobierno porteño, Mugrizio Macri, como miembro de una asociación ilícita dedicada al espionaje telefónico. Con la firma de ese dictamen, el trámite se encaminará definitivamente hacia el juicio oral que no comenzará antes de 2014, ya que hay varios juicios importantes que esperan su turno en los Tribunales Orales Federales.
El 16 de mayo pasado, la justicia federal cerró la etapa de instrucción de la causa que también involucra al ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "El Fino" Palacios, al espía Ciro James, y al ex ministro de Educación de la Ciudad Mariano Narodowski, y dio inicio al proceso preparatorio de la etapa oral. Con la firma del pedido por parte de la fiscalía, se les notificará a las partes de esa resolución para culminar lo que se conoce como "crítica de la instrucción". Allí las defensas de los imputados tendrán seis días hábiles -sin prórroga- para pedir el sobreseimiento, o hacer algún planteo "de excepción", como por ejemplo intentar que la causa quede prescripta o que no sea juzgada por tribunales federales. Lo que no están en condiciones de hacer es pedir nuevas medidas de prueba.
Lo más probable es que, con el objetivo de dilatar el proceso, los defensores interpongan nulidades al proceso. Así, cualquier planteo debería ser novedoso para volver a activar todo el mecanismo de apelaciones, y de consulta a querellas y fiscalía. Esto significa que, por ejemplo, el inicio de la causa supuestamente originada en un llamado anónimo de un integrante de la SIDE que advirtió de las pinchaduras telefónicas no podrá volver a ser cuestionado.
De otra forma, el juzgado que comanda Norberto Oyarbide estará en condiciones de contestar los planteos mediante un auto de elevación a juicio, algo que es inapelable y dejará al expediente al borde del sorteo para que sea tomado por algún TOF. Con esto también se confirma lo anticipado en exclusiva por el diario Tiempo Argentino el pasado 3 de julio, cuando advirtió que Macri había desistido de acudir a la Corte Suprema para que revise su caso para no repetir el revés que recibió de la Cámara Federal y de la de Casación a sus múltiples planteos.
La elevación a juicio ya tuvo el visto bueno de las querellas, encabezadas por el integrante de Familiares y Amigos de Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, y del cuñado del alcalde porteño, Néstor Leonardo, ambos víctimas del espionaje.
Entre los planteos que forman parte del expediente pero que aún no han sido resueltos por la Cámara Federal y por lo tanto no integran el paquete que se elevaría en primera instancia, surge la reciente nulidad a su procesamiento planteada por el ex juez misionero que autorizó las escuchas ilegales, José Luis Rey. También está pendiente la revocación del procesamiento del segundo de Palacios, Jorge Chamorro, por la recopilación de información financiera de opositores, y la confirmación por el mismo delito del propio ex jefe de la Metropolitana.
De esta tribuna nos permitimos hacerle notar a Mugrizio Macri que en los países del "primer mundo" a los que tanto admira y quiere imitar, por mucho menos, cualquier funcionario ya habría renunciado o, al menos, pedido licencia.
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