El canciller británico William Hague acusó a Argentina de estar "buscando uno o dos golpes publicitarios". En tanto la empresa autora del video, Young & Rubicam, se quejó de la filial argentina y pidió disculpas.
Siguen las repercusiones por el spot publicitario lanzado por el Gobierno Nacional en el cual se reivindica la soberanía sobre las Islas Malvinas a través de las imagenes del capitán de la selección argentina de hóckey sobre césped, Fernando Zylberberg, entrenándose en el archipiélago con vistas a los próximos Juegos Olímpicos.
Ayer, el canciller británico William Hague, quien fue duramente cuestionado por la embajadora argentina Alicia Castro, consideró que "la Argentina está buscando uno o dos golpes publicitarios para compensar sus reveses diplomáticos" y que el spot "no cambia nuestra posición sobre las islas, porque siempre respaldaremos el derecho de autodeterminación de la población".
Pese a estas declaraciones el aviso soslaya cualquier connotación bélica y se enmarca dentro de la política del Gobierno, que reclama, en todos los foros internacionales en los que participa, que el Reino Unido cumpla con las Resoluciones de las Naciones Unidas y se siente a dialogar acerca de la soberanía de las islas del Atlántico sur que ocupa ilegalmente desde 1833.
Cabe remarcar que el spot de Presidencia de la Nación sobre los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue filmado en secreto en las Islas Malvinas a mediados de marzo, en medio de una competencia que se disputó en el archipiélago. La jefa de comunicación de la firma que realizó el corto, Young & Rubicam, Natalia Scocimarro, aclaró ayer que "no se supo en un primer momento que el spot era para Presidencia. Pasa mucho en las agencias de publicidad que se hacen ideas y luego se les busca un lugar. Se filmó en el marco de la maratón. Y la de Presidencia fue la primera oferta concreta".
La empresa Young & Rubicam pertenece a WPP, el grupo publicitario más grande del mundo que engloba a firmas multinacionales como Ogilvy, J. Walter Thompson, Santo, TNS Gallup, Burston Marsteller y Hill & Knowlton. Su CEO es Sir Martin Sorrell, un inglés.
También ayer se conoció un comunicado de Young & Rubicam New York en el cual se distancian del spot filmado por la filial argentina y exigen que se retire de la televisión. "Nos llamó la atención que nuestra agencia (en Argentina) creó un aviso para el gobierno argentino que ofendió profundamente a mucha gente en Reino Unido y en todo el mundo. Condenamos enfáticamente este trabajo y le pedimos al gobierno argentino que removiera el spot", señala el comunicado.
Además, las autoridades de Y&R sostienen que es "contrario" a la política de la empresa de no involucrase con "cualquier cosa que tenga motivaciones políticas". "Además, el spot es ofensivo con el espíritu olímpico. Más allá de lo que los creadores intentaron resaltar, lo que provocaron es contrario a todo lo que la compañía defiende", añaden.
Como si esto fuera poco, también salió a la luz, tras las repercusiones por el spot, que Burston Marsteller, una de las empresas que pertenece a WPP, en las décadas de 1970 y 1980, organizó la campaña de la dictadura militar argentina destinada a impedir las denuncias internacionales por violaciones a los derechos humanos, siendo la autora del conocido eslógan pro-dictatorial "los argentinos somos derechos y humanos".
El canciller británico nos chupa un huevo y la agencia Y&R nos chupa el otro. Y como nosotros no removemos un carajo el spot, lo volvemos a publicar. ¿Algún problema?
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