La embajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, desmintió la versión difundida por el matutino, que en su edición de este miércoles había asegurado que había interrumpido al canciller británico, William Hague, para hacerle una pregunta.
La embajadora en el Reino Unido, Alicia Castro, aclaró que su intervención ante el canciller británico William Hague la realizó cuando le cedieron la palabra, y desmintió “la mentira” publicada por el pasquín envuelve huevos, cuya corresponsal “no estuvo presente” e intentó “caricaturizarme” para "terminar del lado de los británicos”.
En declaraciones a radio La Red, Castro insistió en que “lo que dijo el diario Clarín es una mentira” y aseguró que su corresponsal, María Laura Vignolo, "que creo que vive en Francia, hubiera sido bueno que hubiese estado presente como estaban los corresponsales de los principales diarios británicos”.
Sin embargo, aseguró, “no estaba presente y no se tomó el trabajo de llamarme para confirmar lo que iba a publicar hoy, que es una regla elemental, y tampoco toma con precisión lo que dicen los diarios británicos”.
Reveló que “el diario más conservador en Gran Bretaña, que por supuesto es enemigo acérrimo de nuestra causa y nuestros reclamos sobe Malvinas, el diario que leen los militares, me publicó un artículo donde no modificó ni una coma de todo lo que yo dije sobre la posición nuestra sobre Malvinas y con respecto a la intervención con Hague la relató sin moverse un paso de lo que fue la realidad”.
Hay otros medios, acotó, “con posiciones distintas del arco político y cada uno con su modo, unos con mucho sentido del humor, relataron exactamente lo que había ocurrido”, pero “para distorsionarlo apareció Clarín”, recalcó la diplomática.
“Lo que quiere hacer Clarín es caricaturizar el hecho y hacerme aparecer como si yo hubiera hecho una especie de piquete al canciller y concluye sentenciando que eso no es diplomacia, con lo que se coloca nítidamente del lado de los ingleses”, insistió Castro.
Explicó que todo ocurrió en “una conferencia que brinda el canciller británico sobre derechos humanos, es un reporte anual y por lo tanto se hace en un ambiente de mucho público, de mucha expectativa y había varios diplomáticos, medios, organizaciones civiles sobre todo vinculadas con los derechos humanos".
"En el reporte, continuó, del que dan una copia escrita, un libro, hay en la página 151, en el capítulo ocho, un capítulo que dice promocionando los derechos humanos en territorios de ultramar y ahí mencionan las Falkland Islands, en la versión del gobierno británico, de modo que era una pregunta totalmente pertinente que hice en el momento que el canciller abrió la sesión a preguntas”, sostuvo Castro.
“De ningún modo hice una intervención interrumpiéndolo, como sugiere el diario Clarín, sino que hice una intervención pertinente en el momento en que el canciller abrió la sesión a preguntas y levanté la mano, me dio la palabra, a pesar suyo, porque tardó mucho, fui la última, pese a que estaba ubicada sentada frente a él”, sostuvo.
Agregó que cuando el canciller Hague le dio la palabra le recordó que “de acuerdo a las resoluciones de Naciones Unidas, a partir de la resolución 2065 del año 1965, que reconoce la existencia de un conflicto entre Argentina y Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas, la comunidad internacional, todas las cumbres multilaterales, un grupo de premios Nobel de la paz están reclamando el diálogo y la negociación”.
Entonces, aclaró, sus preguntas fueron: “'¿Está su gobierno abierto al diálogo? ¿Vamos a darle una oportunidad a la paz?'; esas fueron mis preguntas y el canciller intentó interrumpirme”, pero indicó que “no me dio después ninguna respuesta”.
“Después se refirió a la autodeterminación de los habitantes de las islas, que es una línea que repite muy insistentemente como una letanía el gobierno británico y el lobby de las islas, sin dar ninguna explicación del porqué no dialogan”, acotó Castro.
Por consiguiente, la embajadora subrayó que ella fue “formalmente invitada” a esa conferencia y aclaró que preguntó “cuando llegó el turno de las preguntas; no interrumpí al canciller”.
El gran diario argentino, siempre del lado de los ingleses.
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