Bajo el argumento de que se trata de un asunto bilateral, desestimaron pronunciarse en el futuro sobre el proyecto para expropiar la petrolera.
En lo que significó un duro traspié para la diplomacia española, tanto el Fondo Monetario Internacional como el G-20 -reunido por estos días en Washington- rechazaron ayer la posibilidad de realizar algún tipo de pronunciamiento oficial en relación con las medidas tomadas por el gobierno nacional para asegurarse el control de las acciones de YPF en manos de Repsol.
La intención de los representantes del gobierno español era instalar el tema en la agenda internacional, tal como reclaman los directivos de Repsol. Sin embargo, en ambos casos el pedido fue ampliamente desechado, bajo el argumento de que la controversia en torno a YPF es un tema bilateral, que deben resolver los gobiernos de la Argentina y España.
“El G-20 es como una comunidad, como un grupo, no es un foro para tratar disputas específicas de asuntos bilaterales”, explicó el ministro de Economía de México, José Antonio Meade. En conferencia de prensa ofrecida tras la reunión de ministros de Economía del G-20, que se realizó en Washington, Meade dijo que “el G-20 es un foro que no lidia con disputas específicas de asuntos bilaterales”, tras ser consultado por un periodista sobre la posibilidad que tenía el G-20 de incluirlo en su lista de temas.
De esta forma, Meade moderó los dichos del día anterior cuando, tras la culminación de un panel que compartió con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, soltó que la cuestión YPF podría ser un “tema válido” para ser considerado en este foro. Dentro del G-20, la estrategia para lograr un pronunciamiento fue impulsada por el ministro de Economía español, Luis de Guindos, quien tras las reuniones citó ante la prensa una frase del comunicado final en la que se sostiene que “proteger las inversiones es crucial para la recuperación global” y que, en consecuencia, los ministros participantes “reafirman su compromiso para evitar el proteccionismo”.
De Guindos intentó así, a partir de una forzada interpretación, demostrar un supuesto apoyo al gobierno español en la disputa con la Argentina. No obstante, el ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, afirmó ayer que la declaración dada a conocer por los ministros de Finanzas de los países del G-20 en Washington, no hace referencia a la Argentina y a la cuestión de YPF. “Las declaraciones de De Guindos no concuerdan con la interpretación sobre los comunicados emitidos por el G-20 desde el 2008 a la fecha, ya que en todos la palabra ‘proteccionismo’ fue incluida”.
Por su parte, el jefe del Departamento Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, consideró que recuperar el control estatal de YPF “es una decisión soberana” de la Argentina y que debe ser considerado como “un asunto bilateral”.
Una nueva demostración de la vieja táctica kirchnerista: ahora cooptaron al G20.
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