El dictador Jorge Rafael Videla se quedó dormido durante el alegato del abogado de Abuelas de Plaza de Mayo y fue apercibido por la presidenta del Tribunal Oral en lo Federal 6, que instó a sus defensores oficiales a despertarlo.
Los letrados oficiales, quienes además asisten al también dictador Reynaldo Benito Bignone, cumplieron de inmediato la orden de la camarista María del Carmen Roqueta quien los había instado diciendo: “por favor señores defensores díganle al imputado que tiene que permanecer despierto”.
Tras la reprimenda, Videla volvió a fijar su vista en las paredes tapizadas de la Sala de Audiencia donde sus ojos buscaron cobijo para evitar cruzar miradas con la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuyos letrados ya estaban desgranando la acusación que finalizará mañana.
Mientras ello ocurría, en la bandeja superior de la Sala de Audiencias de los tribunales de Comodoro Py 2002, de esta Ciudad, en lugar reservado a los familiares de los imputados, sólo una mujer entrada en años y dos ancianos seguían las alternativas del alegato mientras uno de ellos se entretenía resolviendo enigmas y crucigramas.
¿Será que el carcel no puede dormir bien? Casi incurrimos en el error de suponer que, tal vez, la conciencia no lo dejara dormir a la noche. Pero, claro está, estos asesinos hijos de puta no tienen conciencia ni remordimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario