El vicepresidente apuntó a la familia Tabanelli, que modeló un imperio en el negocio de los juegos de azar en la década del ’90. Los vínculos con el duhaldismo y la investigación de la CNV por maniobras para ocultar datos.
Antonio Ángel Tabanelli disfruta sentarse frente a una máquina tragamonedas, apretar un botón y esperar que el azar lo sorprenda. No es casualidad. El patrimonio que administra lo logró, en gran medida, con este tipo de juego: no por ludópata afortunado sino como empresario con aceitados contactos.
La acusación contra el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, de facilitar el levantamiento de la quiebra de la imprenta ex Ciccone Calcográfica, que derivó en la apertura de una causa judicial, condujo a A Amado Boudou a brindar una entrevista a dos diarios nacionales para aclarar la situación.
“Toda esta operación montada desde Clarín y La Nazión tiene actores políticos y económicos por detrás que han hecho uso del Estado desde hace mucho tiempo”, afirmó el ex ministro de Economía en dicha entrevista.
Boudou aclaró que se refiería "desde el punto de vista político al duhaldismo y al posduhaldismo residual. Desde el económico a la empresa Boldt. Muchos se preguntarán: ¿Qué es esta empresa? Es de la familia Tabanelli, cuyo principal operador político es el señor Guillermo Gabella".
La opereta se sigue cayendo a pedazos. Sin embargo, algunos impresentables diputados del ex Grupo A(hhh), con Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y Eduardo Amadeo a la cabeza, anunciaron que presentarán hoy el pedido de juicio político contra el vicepresidente.
Bullrich Luro Pueyrredón llegó, incluso, a decir algo así como que lo tenían en carpeta hace tiempo pero le faltaban las pruebas.
No aprendieron nada. No entendieron la lección del 23 de octubre del año pasado. Siguen dando vergüenza ajena.
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