Por Hernán Patiño Mayer (Ex embajador en OEA y Uruguay)
Todo comenzó el Domingo 29 de enero, cuando vi que Joaquín Morales Solá (en adelante MS) había retornado a su página habitual de La Nación.
Enseguida me di cuenta de que el “síndrome de abstinencia” también puede afectar a los periodistas. Desde el título de su columna (“Viejas y nuevas fobias de la Presidenta”) hasta su contenido, donde en ningún párrafo se omiten juicios negativos sobre las políticas del gobierno nacional; se desnuda un MS “recargado” durante el receso estival y dispuesto a ejercer sin frenos su militancia periodística opositora.
¿Qué?... ¿Alguien creyó eso de que el periodismo militante era un invento de esta estación del peronismo que los medios denominan kirchnerismo?
Desde su fundación el diario de Mitre fue una “tribuna de doctrina” y todos sabemos desde mucho antes de que apareciera el Instituto Dorrego, que tipo de doctrina predicaba Mitre y “ejecutaban” con esmero y a deguello sus coroneles. Pero volvamos al comienzo.
Cuando leí la columna de MS no pude evitar concentrarme en la cuestión Malvinas. Casi veinte años de servicio exterior producen cierta deformación profesional, incluso en aquellos que solo nos atrevemos a presentarnos como diplomáticos de “media carrera”.
MS le dedica al tema, cinco párrafos críticos de nuestra política exterior. Comienza por sostener la indemostrable tesis de que la presidenta que enfrentará una “probable crisis”, está como David Cameron eligiendo unas islas “perdidas en el confín del Atlántico Sur, para conseguir el oxígeno político interno que les falta o les podría faltar en tiempos inminentes”.
¿Quién dice que en la Argentina no se puede escribir cualquier cosa mientras haya un “medio independiente” que lo publique?...Además es muy bueno eso de las islas “perdidas en el confín del Atlántico Sur”. ¿MS vivirá en Londres o Reykjavic?
Para los argentinos, que vivimos en el confín del mundo que él imagina, el confín del Atlántico Sur, no es otra cosa que nuestro mar territorial. MS nos suelta después, una frase que reconforta y tranquiliza: “Las Malvinas son argentinas qué duda cabe". ¡Bien dicho! no vaya a ser cosa que algún dinosaurio peronista lo acuse de cipayo o proimperialista.
De inmediato le entra al tema que provocó mi vena contestataria. Compara el conflicto de Malvinas con el de Gibraltar y dice que se trata de un “contencioso parecido” en el cual según él “todos los gobiernos españoles, reclaman exactamente lo contrario que la Argentina".
"Quieren empezar cuanto antes una negociación sobre todo lo que rodea a Gibraltar (su relación comercial, humana y de servicios con España) para abordar en algún momento la inevitable cuestión de la soberanía”. Digamos solo para contextualizar un poco las cosas, que el conflicto entre España y el Reino Unido por el peñón (The Rock) está a punto de cumplir tres siglos (Paz de Utrecht 1713), sin que los británicos hayan aceptado nunca discutir su soberanía. Tres siglos y hablamos de dos países que son “socios” militares (OTAN), políticos y económicos (UE).
Si así trata Gran Bretaña a un socio ¿a cuánto deberá extenderse la paciencia argentina y regional para que MS crea “oportuno” tratar con los británicos la cuestión de la soberanía? Pero y tal cual lo digo en mi Carta de Lectores que publica La Nazión el 1 de febrero, no es cierta la afirmación del periodista de que “Todos los gobiernos españoles…reclaman exactamente lo contrario que la Argentina”.
Cito en esa carta declaraciones formuladas por el canciller ibérico José Manuel García-Margallo y levantadas por los diarios españoles ABC y La Razón, donde el ministro dice haberle comunicado al canciller británico William Hague que con la cuestión de Gibraltar la “broma se ha terminado” y que se iba a cambiar la política aplicada hasta entonces. Agrega el canciller: “No vamos a estar hablando permanentemente de cooperación si no avanzamos en el tema fundamental de la soberanía”.
Me pareció que MS venía atrasado de noticias y que el momento de abordar las cuestiones de soberanía, se había adelantado incluso a la fecha de su columna de La Nazión.
Me sorprendió el yerro en un profesional de su trayectoria, pero bueno, eso de andar “recargado” puede llevar al más pintado, a penosos apresuramientos. Al día siguiente, MS intentó responderme citando una entrevista publicada por el diario El País de Madrid a García-Margallo, en la que éste reiteraría la política histórica de “todos los gobiernos españoles”.
Mi sorpresa aumentaba, porque leída mi carta del día anterior, MS no podía ignorar que el reportaje citado por él, era previo a las citas mencionadas por mí e incluso al intercambio mantenido por García-Margallo con Hague en la reunión de ministros realizada en Bruselas el 23 de enero.
Recién ahí advertí que MS había cometido un error a esa altura difícil de enmendar sin admitirlo. Había leído las declaraciones hechas el 21 de enero por el canciller español al diario El País, pero no había tenido en cuenta las recogidas el 24 de enero en sus páginas web, por La Razón y el ABC. Éstas además, eran transcripciones parciales de una entrevista televisiva mantenida por García-Margallo en el programa matinal “El espejo Público” emitido el mismo día, por Antena 3. Lejos de admitir su yerro, MS me responde el 2 de febrero, ampliando la cita de El País del 21 de enero.
Ante la contumacia no me quedó otro remedio que enviar a La Nazión, una nueva carta de lectores en la que se transcriben textualmente las declaraciones del canciller español:
"La política sobre Gibraltar la vamos a cambiar y ayer estuve con el ministro William Hague y le dije, esta broma ha terminado. Porque hasta el año 2002 había un foro que se llamaba Foro Tripartito en el que se sentaba el Reino Unido, se sentaba España y se sentaba Gibraltar. Y los gibraltareños se empeñaban en hablar de soberanía, de jurisdicción, de las cosas que corresponde hablar a los mayores.
Yo lo que le dije al ministro de exteriores, de jurisdicción y soberanía hablan España y el Reino Unido y si vamos a hablar de cooperación que a mí me parece bien, porque eso favorece a los dos lados de la Verja, es la España, el Reino Unido, la Junta de Andalucía y Gibraltar.
Eso es la simetría. Y de eso vamos a hablar cuando vayamos avanzando en materia de soberanía. No vamos a estar hablando permanentemente de cooperación si no avanzamos en el tema fundamental de la soberanía. Ese es el cambio fundamental que vamos a hacer en la política de Gibraltar".
¿Puede seguir MS sosteniendo entre otras cosas que no hay cambios en la política exterior de España con relación a Gibraltar, que la posición de su gobierno no se ha modificado y que “reclaman exactamente lo contrario a la Argentina”?
Según La Nazión parece que sí, porque mi segunda carta aún no ha sido y seguramente nunca será publicada.
La libertad de expresión es para algunos una frazada siempre corta, para protegerlos a ellos, tiene que destapar a los demás.
El reemplazo de la "c" por la "z" al mencionar al diario La Nazión, corre por cuenta de la redacción de Currín On Line y no del autor de la nota.
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