Goldman Sachs vende sus acciones y se va de Clarín

El gigante financiero Goldman Sachs anunció que puso a la venta la totalidad de las acciones que posee en el Grupo Clarín. Creen que podría deberse a una baja en la rentabilidad del monopolio.

El grupo financiero Goldman Sachs puso a la venta todas sus acciones en el Grupo Clarín, según comunicó de manera oficial a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa de Comercio porteña. La intención es vender la totalidad de su participación accionaria en el Grupo, que llega al 9,11 por ciento.

El gigante de las finanzas busca desprenderse de 22.147.617 acciones clase “C” a un precio equivalente a U$S 3,4 por acción, razón por la cual -en principio- quien busque hacerse con esa participación deberá desembolsar unos U$S 75 millones.

No obstante, por medio de una cláusula contractual, los accionistas controlantes del Grupo Clarín (Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, José Antonio Aranda y Lucio Pagliaro) tendrán el derecho exclusivo a evaluar la oferta durante un plazo de 28 días. Transcurrido ese período, el banco de inversión se encontrará habilitado para recibir propuestas de otros compradores.

Aunque no se explicitaron las razones de la sorpresiva salida, se cree que en el holding temen “algún tipo de problema de índole político que pueda afectar la rentabilidad del Grupo”. Así lo indicó Rubén Pasquali, analista de Mayoral Bursátil.

“Todavía no hay una lectura nítida. Está claro que Goldman se quiere salir del negocio, pero también está claro que tiene problemas en varias partes del mundo, incluso tiene que hacer frente a multas impuestas por las autoridades de los Estados Unidos”, explicó Pasquali.

Y agregó que “es probable que los enfrentamientos con el gobierno, sumado a la regulación de la televisión por cable se traduzca en el futuro en una baja en el precio de las acciones, disminuya la rentabilidad y, ante escenario, el banco se anticipa y vende. La otra posibilidad es que ya tenga un comprador”, concluyó el especialista financiero.

Cada vez estás más solo, Clarín. Y más nervioso.