El mandatario rionegrino falleció en la madrugada de ayer, tras recibir un disparo en el rostro mientras se encontraba en su residencia. Su esposa se encuentra demorada. El comunicado del gobierno provincial habla de un "accidente doméstico". El vice Alberto Weretilneck completará el mandato.
El gobernador de la provincia de Río Negro, Carlos Soria, murió ayer en horas de la madrugada, como consecuencia del impacto de un disparo de arma de fuego en el rostro, según confirmaron fuentes oficiales. El secretario de Coordinación e Información rionegrino, Julián Goinhex, confirmó el deceso a primera hora de ayer. Más tarde, el gobierno provincial emitió un comunicado donde se indicó que el deceso de Soria "se produjo presumiblemente producto de un accidente doméstico, debido a la manipulación de un arma de fuego". En el mismo sentido se pronunció el vicegobernador Alberto Weretilneck durante una entrevista radial.
Cerca del mediodía, efectivos policiales demoraron a la esposa del fallecido gobernador y la trasladaron a la central policial de General Roca para declarar sobre lo ocurrido.
El hecho ocurrió alrededor de las 4.47 en la residencia privada del mandatario, una chacra en las afueras de la ciudad de General Roca, de la que fue intendente hasta el 9 de diciembre último.
El vicegobernador Weretilneck será el sucesor de Soria hasta la finalización del mandato, tal como lo establece la Constitución provincial.
Carlos Soria tenía 61 años y el 10 de diciembre pasado se había convertido en el primer gobernador justicialista de Río Negro desde la recuperación de la democracia en el país.
Nuestras condolencias a sus familiares y amigos y el deseo de que se aclaren a la brevedad las confusas circunstancias de su muerte.
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