El misterio de las vacas que viajan... muertas

Crédito del hallazgo: Vengador Recargado.

Una misma imagen de un campo desolado con cadáveres de animales. Tres noticias distintas: una en Santa Fe, otra en La Pampa y la tercera en Buenos Aires. Un misterio sin resolver.

Clarín publica el 9/01 el artículo "Se movilizan hoy los ruralistas para reclamar soluciones ante la sequía". Debajo del titulo se aprecia una imagen de un campo con numerosos cadaveres de vacas que murieron, según la publicación, por la sequía que acecha Buenos Aires. Así se explica en el epígrafe: "Muerte y desolación. Es el panorama que está provocando la sequía, como se ve en este campo bonaerense".

Hasta aquí los datos revelados no causan efecto alguno, hasta que se compara esta noticia con otra publicada en Notio. El 7/01, dos días antes que en Clarín, se dio a conocer un artículo titulado "La Pampa en estado crítico por la sequía" y debajo, la misma fotografía que en el artículo antes mencionado. Sí, como leyó, la misma imagen. El epígrafe agrega otro detalle más: "Situación muy grave en La Pampa por la falta de lluvias". Aquí la pregunta es insólita ¿las vacas viajaron muertas de La Pampa a Buenos Aires?

Pero lo extraño no termina ahí, si se tiene en cuenta que los pobres animales (ya fallecidos) estuvieron de viaje también por Santa Fe. Así lo sostiene el sitio El diario 24, que publica el artículo "La sequía ya deja miles de animales muertos en Santa Fe", con esa misma fotografía y la leyenda debajo: "Preocupante sequía. Ya deja pérdidas notables en el norte de Santa Fe".

Ante tamaño despropósito, el ministro de de Agricultura, Ganadería y Pesca, Norberto Yauhar, salió al cruce de esta serie de misterios que mostraban a los mismos animales, presuntamente afectados por la sequía, muertos en tres provincias distintas.

“"No hay mortandad de animales declaradas. Si se detectan animales muertos, habrá que ver si es por la sequía o por alguna enfermedad”, como la aftosa", declaró Yauhar.

Yauhar es uno de los ministros nuevos, pero sigue férreamente la línea de la intolerancia K y nos toma a todos por boludos. ¿O quién no ha visto alguna vez en su vida vacas muertas trasladándose de un lugar a otro?