Carrió, en las sombras, ejerce "la resistencia"

Alejada de la conducción de la Coalición Cívica, encabeza reuniones en distintos distritos y sigue participando del "Movimiento Resistencia 2012". No habla con la prensa.

El presente de Elisa Carrió es bastante distinto al que supo tener tan solo unos años atrás. Ahora se mantiene alejada de los medios y ya no ocupa espacios que la tuvieron como protagonista. Tras el tremendo fracaso electoral, se recluyó y ahora solo asiste a las charlas que organiza el "Movimiento Resistencia 2012", encabezado por Héctor "Toty" Flores.

La última vez estuvo en La Matanza y allí se calzó el puntero y cual maestra, intentó instruir a las bases. A los presentes les dijo: “Resistimos desde los valores para salvar aquellas cosas que le dan sentido a nuestras vidas. Por este motivo, es fundamental estudiar y preparase, de forma tal de defender debidamente los valores y principios que permitirán, en medio de la degradación cultural globalizada, sentar las bases de un nuevo humanismo, que es nuestro objetivo y hacia donde vamos”.

En declaraciones con la prensa Héctor "Toty" Flores dijo que "ella está muy bien, lúcida. Me asombré. Está haciendo las tareas que más le gusta, muy distendida. Se vino en batón y ojota, como le gusta decir a ella y habló con muchas ganas". Sin embargo Carrió no hizo declaraciones con la prensa sobre su futuro alejado de la conducción del partido, ni definió como será el camino en arenas políticas que tomará de aquí adelante.

En tanto, el ahora secretario general de la Coalición Cínica, Adrián "Pantriste" Pérez, busca desandar los caminos que llevaron al partido a perder integrantes, aliados y poder. El ex candidato a presidente dijo que durante el 2012 avanzará en un “diálogo concreto” con el Frente Amplio Progresista (FAP) y parte del radicalismo para buscar la “recuperación" de la fuerza política que obtuvo el último lugar en la contienda electoral.

Desde Currín On Line hacemos un llamamiento a Lilita para que vuelva al ruedo. Hacer este diario sin ella y sin todas las víctimas de la masacre del 23 de octubre (Duhalde, De Narcováez, Alfonsinito, etc.) es mucho más difícil.