Clarín dice que bajan hasta un 50% los precios para Navidad, pero lejos de presentarlo como una buena noticia, asegura que no es más que una movida para sostener las ventas. Increíble.
El pasquín envuelve huevos hace rato que se parece a Barcelona. Sus títulos de tapa llegan a generar risa en muchas ocasiones y el de ayer no fue la excepción.
"Navidad: récord de descuentos para sostener la ventas", dice el matutino que luego agrega en la bajada: "Empezó en 2006 y ya es un hábito entre los consumidores. Así, las marcas y los negocios enfrentan la suba de precios. Las promociones van del 30% al 50%, según el banco, el día o la tarjeta. Además ofrecen pagos en cuotas sin interés".
No, no es broma. El pasquín rellena zapatos plantea como un problema la existencia de cuotas sin interés y además descubre la pólvora: las marcas y los negocios combaten la suba de precios, bajando los precios; algo que no se le había ocurrido a ningún comerciante en la historia del capitalismo.
Con tapas como esta, podríamos imaginar que para el 6 de enero, en Reyes, el matutino podría titular, a modo de hipótesis, algo similar a "El flagelo de las promociones para mantener contentos a los más chicos".
Clarín también destaca que habrá horarios extendidos, que por supuesto no aclara que se darán por la oleada humana que concurrirá a comprar regalos para las fiestas.
No se trata de una reivindicación del consumo por el consumo en sí, sino como un factor clave que en definitiva generará puestos de trabajo. Ningún capital será invertido en un área donde no haya demanda para determinado bien, sea servicio o producto.
Así que, para Clarín, los descuentos, las promociones y los horarios extendidos para generar ventas son algo así como una mala noticia.
Como solemos decir, así les va.
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