Parece que el recorte de subsidios a Puerto Madero, Barrio Parque y barrios privados le molestó al columnista de Clarín. No le alcanzó la definición de "ajuste" que utilizó TN y ahora habla de "tarifazo".
Durante meses, el Grupo Clarín hizo desfilar a economistas opositores en TN para que fueran a defender la quita de subsidios. "Son distorsivos", aseguraban. "No puede ser que se subsidie a quienes más tienen", agregaban.
Ahora, que el gobierno tomó la medida de recortar subsidios Clarín habla de "ajuste" y Van Der Kooy, de "tarifazo". Insólito.
Al igual que en 2008, cuando el Grupo Clarín agitó el conflicto con el campo ni bien había asumido Cristina, hoy, después de la paliza del 23 de octubre, vuelven a ser la voz mediática de los lobbys que buscan desestabilizar a la presidenta.
Dice Van Der Kooy: "Está llevando a cabo un ajuste casi clásico de la economía, pero Amado Boudou y Julio De Vido se empeñan en presentarlo como un simple ordenamiento de las cuentas públicas. Machaca con un recorte en los subsidios a los servicios cuando, en realidad, está auspiciando un tarifazo".
Hace meses lo pedían, ahora lo repudian.
Pero, ¿Qué decía Van De Kooy hace apenas unos meses? Se quejaba del fracaso de la política energética y de la fortuna que gastaba el Estado en subsidios que, son, en parte, los que acaba de suspender. ¿Y entonces?
Esto decía Van Der Kooy: "Tampoco De Vido se iría a su casa aunque el destino en el ministerio parece incierto. Se hace cada vez más evidente que sus planificaciones en materia energética no llegaron a buen puerto. El Gobierno insume cada vez más subsidios para reemplazar la caída productiva del gas y del petróleo y sostener las tarifas de electricidad. La matriz energética y las jubilaciones consumen casi la mitad de los $ 70 mil millones que el kirchnerismo destina a subsidios. El ex secretario de Energía, Daniel Montamat, estimó que harían falta invertir cerca US$ 3 mil millones durante una década para rearmar el sistema energético. Dicen que Boudou admite, en privado, los problemas de la inflación y los subsidios. En una reunión con empresarios del área energética habría comunicado una novedad: que estaría en elaboración otro plan , diferente al de De Vido, con la idea de una matriz más moderna".
No hace falta aclarar mucho más. El objetivo es pegar, pegar y pegar. No importa si hace dos meses el medio pedía una medida que hoy se anuncia, lo importante es apuntar al desgaste y a la dilapidación constante del prestigio periodístico.
Y a propósito del gataflorismo opositor, aprovechamos para reproducir algo que escribió un amigo hace ya un tiempo. Hay alguna referencia a Néstor, que todavía no había fallecido.
Si ganan, “es robo de boletas y fraude”.
Si pierden, “es la soberbia”.
Si crecemos a tasas chinas, “es viento de cola”.
Si las Madres y las Abuelas son del palo, “es cooptación”.
Si se enjuicia a los asesinos y torturadores de la dictadura, “es revanchismo”.
Si los lugares de veraneo revientan de gente, “es el clima que acompaña”.
Si no paran de construir edificios, “es por falta de alternativas de inversión”.
Si se para la construcción, “es por falta de un plan anticíclico”.
Si se sinceran las candidaturas que nunca nadie completa, “es trampa”.
Si Artear tiene interferencias en el satélite, “es Néstor con la budinera”.
Si la interferencia la sufre 6-7-8, “es porque les salió para el carajo lo de la TV digital”.
Si no se produce el tan anunciado colapso energético, “es el clima benigno”.
Si se jubila a casi dos millones de viejitos, “es clientelismo”.
Si reestatizan el sistema jubilatorio antes que las AFJP quiebren y desaparezcan excusándose en la crisis internacional, “es la caja”.
Si gracias a esa reestatización y la recuperación de los fondos, se dá movilidad acorde a la capacidad de pagos, “no alcanza; hay que dar el 82%”.
Si Néstor no se abrocha el saco, “es impresentable porque los sacos cruzados se usan abrochados”.
Si se lo abrocha, “es impresentable porque los sacos cruzados no se usan más”.
Si Cristina se viste a la moda, “es la Vuitton”.
Si se coparticipan las retenciones, “es para comprar votos".
Si no se coparticipan, “se cagan en el federalismo”.
Si no mandan proyectos de ley al Congreso, “es la diKtadura”.
Si mandan proyectos de ley al Congreso, “es la escribanía”.
Si se hace obra pública, “es coima”.
Si no se hace obra pública, “es porque se la roban toda”.
Si no pagan la deuda, “es la vergüenza internacional”.
Si la pagan, “es descapitalizarse”.
Si se reconocen los logros del gobierno, “es un ciber-ñoqui”.
Si el gobierno critica a la oposición mediática, “es censura”.
Si mi hijo acaba de comenzar a trabajar (hoy, y en blanco), “es de culo”.
Si se debate en todo el país el proyecto de la Ley de Medios, “no es momento”.
Si se retiene de ganancias hechas a costa de un dólar alto en vez de descontar sueldos o jubilaciones, “es confiscación”.
Si se implementa un sistema de renta universal como en los países nórdicos, que eleva la calidad de vida y los niveles de escolaridad, “nos van a desfinanciar”.
Si se discuten paritarias salariales como en cualquier país desarrollado, “es la patota sindical”.
Si se llevan a upa a de Angelis, “es represión brutal”.
Si no se reprime a trabajadores, desocupados o estudiantes, “hay libertinaje”.
Si se aprueba la ley de matrimonio igualitario, “el gobierno es oportunista y el tema es extemporáneo”.
Si Borocotó se pasa al bloque oficialista, “lo compraron y se caga en el voto popular”.
Si el vicepresidente, y los diputados Solá, Katz, Donda, Bonasso y otros votados en la lista oficialista se hacen opositores, “es libertad de conciencia”.
No me queda más remedio que apelar una vez más al querido y entrañable Latín, lengua madre por excelencia: ¿POR QUÉ NO SE VAN A LA CONCHA DE SU MADRE?
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