Tabaré Vázquez redobló la apuesta beligerante

En lo que parece una provocación, el ex presidente uruguayo escribió un artículo -que ahora se conoció en la Argentina- donde afirma que “algunos ánimos se aplacaron” tras su pedido de ayuda militar a Bush.

El lunes, el belicoso ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez estuvo en Santa Fe para visitar a su amigo y referente político argentino Hermes Binner, con el fin de intervenir en la 8ª Jornada del Foro de la Cadena Agroindustiral Argentina.

Además de ser amigo personal, Binner, como se sabe, tuvo como jefe de campaña a Esteban Valenti, operador del ex presidente uruguayo y de su ex ministro de Economía y actual vicepresidente, Danilo Astori.

Ahora, se supo también que Tabaré redobló recientemente su postura beligerante con relación a la Argentina, al tomar estado público un artículo periodístico que escribió para el periódico uruguayo El Observador, donde recuerda “el clima de agresión” que se vivió durante el conflicto por Botnia y afirma que “algunos ánimos se aplacaron” tras su pedido de ayuda militar a George Bush.

En una columna que publicó el jueves 27 en la edición especial por el aniversario de dicho diario, Vázquez recordó que durante el conflicto uruguayo-argentino por la instalación de Botnia “los presidentes de la región mostraban en reserva su preocupación por este conflicto”.

“Ante eso, ¿qué debía hacer el presidente de un país pequeño?: Resguardarse y pedir apoyos. Eso fue lo que se hizo, pedirle apoyo político y diplomático a Estados Unidos, que declaró públicamente que Uruguay era un país amigo”, reiteró Vázquez, en lo que implica una nueva provocación a la diplomacia argentina, que tras las gestiones entre Cristina Fernández de Kirchner y Pepe Mujica normalizó las relaciones entre ambas naciones hermanas.

Según Vázquez, con el aval de Washington a Uruguay, “sentimos que algunos ánimos aplacaron. Es necesario recordar todo aquel clima de agresión porque hoy parece que la memoria es frágil”, dijo Tabaré en la columna titulada “Fue una cuestión de soberanía”, que también tuvo amplias repercusiones en el país vecino.

Lo que evidentemente no se aplacó es la pelotudez de Tabaré Vázquez.