El peor final: fue hallado muerto el hombre desaparecido en el derrumbe

Isidoro Madueña, de 74 años fue encontrado ayer sin vida en los escombros del inmueble en Bartolomé Mitre al 1200 que se vino abajo el viernes pasado.

Isidoro vivía en el tercer piso del edifio. Su familia había denunciado su desaparición y por eso se habían suspendido las tareas de demolición. Tenía problemas de hipoacusia que le habrían impedido oír las advertencias para la evacuación.

El cadáver fue hallado a las 7 de la mañana de ayer "por bomberos y personal de la Guardia de Auxilio", dijo la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, quien señaló que se contactaron con el hijo de la víctima, Mariano, "para acompañarlo a la morgue judicial".

Tras la lamentar la noticia, agregó: "Teníamos la esperanza de que fuera distinto el desenlace, pero estamos para informar esto".

Vidal asistió al lugar del derrumbe, en Bartolomé Mitre al 1200, junto al ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, quien, por su parte, contó que fue él quien se comunicó con el hijo de Madueña para confirmarle la noticia.

El funcionario precisó que el cuerpo del hombre fue encontrado donde "los perros marcaron el lugar en el tercer piso, que fue donde se comenzó a hacer la remoción manual de escombros".

Por otra parte, Montenegro sostuvo que "se trasladará el cuerpo a la morgue para realizar peritajes y determinar las causas de la muerte" de Madueña, quien tenía una discapacidad auditiva.

Según el ministro, el hombre comenzó a ser buscado "desde el viernes cuando el encargado del edificio me informó que faltaba" y no estaba entre las personas que habían llegado a abandonar el inmueble poco antes de que se derrumbara y explicó que "por esa situación no hubo demolición, sino retiro de escombros".

Por otra parte, las tareas en el edificio derrumbado continuarán con "el retiro de escombros para el ingreso de las máquinas y a partir de ahí se va a seguir trabajando para apuntalarlo para que los vecinos del bloque A puedan retirar sus cosas", precisó Montenegro.

A diferencia de Mugricio Macri, nosotros no rescatamos que solamente haya muerto Isidoro. Sentimos mucho dolor, mucha bronca y mucha indignación.

Pero lamentablemente, somos los menos. El 64% de los porteños que el 31 de julio se cagaron en los enfermos del Borda, en la educación pública y en tantas otras cosas, seguramente hoy estarán celebrando que "solamente" haya muerto Isidoro.

¿Asco? Te quedaste corto Fito.