Para Morales la UCR pertenece a la "murga de la oposición"

El presidente del bloque de senadores nacionales de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, reconoció hoy que, en el marco de las últimas elecciones presidenciales, el partido que representa pertenece a la “murga de la oposición”, a la vez que aceptó la necesidad de llevar al radicalismo hacia un lugar de “renovación y votos”.

"En la oposición, aparecimos como una murga: cuatro candidatos, vanidades personales y falta de acuerdos", acentuó Morales en un claro mea culpa hacia las decisiones tomadas para el período eleccionario. A su vez, admitió que fue un “error” la alianza de la UCR con el empresario y ex candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, Francisco De Narcováez.

El senador jujeño afirmó que “hubo fallas de comando de campaña, de interpretación de datos y de desarrollo de estrategias” y que "se debe profundizar la actitud permanente de renovación”, en clara oposición a la permanencia de las mismas autoridades en el radicalismo.

El ex jefe del Comité Nacional del partido, en declaraciones reproducidas en un comunicado, admitió que los radicales deben "centrar el trabajo en la conducción partidaria", para lo cual reclamó una "reforma de la Carta Orgánica".

Anticipó que pondrá a disposición ese cambio en la reunión de la Convención Nacional de la UCR del 17 de noviembre en Vicente López, para conseguir "la elección directa del presidente del partido y la elección por colegio electoral de los integrantes de la mesa de conducción".

Gerardo Morales destacó que promueve la reforma para lograr también "el acceso a la información pública de los afiliados a las decisiones, la adecuación a la ley de Etica Pública y la representación mínima del 33 por ciento en las listas de los menores de 40 años".

En la Cancillería, en tanto -y frente a la declaraciones de Morales-, cundió el temor y la inquietud ante la posibilidad cierta de que José "Pepe" Mugica nos declare la guerra, en represalia por la innecesaria ofensa de un senador argentino a las murgas y a los murgueros, un verdadero y entrañable baluarte de la cultura popular del país hermano.