Miles de maestros y profesores marcharon a la Legislatura porteña en repudio del proyecto del gobierno de Mauricio Macri de eliminar las Juntas de Clasificación, único órgano de gobierno democrático que tiene la Ciudad en su sistema educativo.
En el segundo día de un paro con "alto acatamiento", según fuentes gremiales, los docentes marcharon con muñecos, carteles y banderas de los distritos escolares, encabezados por los referentes de 15 de los 17 sindicatos. "Yo no fui elegido a dedo", frase de un escudo autoadhesivo lucido con orgullo en el pecho de muchos maestros que se movilizaron este jueves logró mostrar el sentido de la ruidosa protesta, que empezó con un aplauso a Mariano Ferreyra, a un año de su asesinato y cerró con el himno nacional.
Los representantes de los docentes coincidieron en que el estatuto no se puede modificar porque es una conquista histórica y aunque admiten que podría corregirse, "jamás debería hacerse sin el consenso de los maestros", dijo Tito Nenna, ex secretario general de UTE, este jueves diputado porteño, quien responsabilizó a Macri de reemplazar "las juntas por una agencia de recursos humanos".
Mientras tanto, en el macrismo -la derecha que supimos conseguir-, en vez de tratar de buscar soluciones y negociar con los docentes, siguen insistiendo con el descuento de haberes por los días de paro.
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