También impulsa la prohibición de cuidacoches y trapitos, una nueva autorización para volver a endeudar a la Ciudad y la instalación de un shopping en Caballito, en un predio donde los vecinos reclaman un parque.
Faltan 60 días para que Mugricio Macri asuma su segundo mandato al frente de la jefatura de gobierno porteña. Todavía no se conoce la estructura que tendrá su Gabinete, ni todos los ministros que lo acompañarán después del 10 de diciembre, pero los próximos pasos de su gestión ya se cocinan, con apuro, dentro de la Legislatura porteña y forman parte de una lista, reservada, de 28 puntos, que cada diputado macrista respeta como una hoja de ruta inapelable.
Esa planilla, contiene la treintena de leyes que los 24 diputados del PRO, en su calidad de primera minoría, deberán aprobar a cualquier precio, antes de la finalización de sus mandatos y del recambio de la mitad del cuerpo que sucederá dentro de dos meses.
Todos los proyectos fueron presentados por el PRO y, en su mayoría, son normas que desataron duras polémicas en los primeros años de gestión macrista y fueron enérgicamente resistidas por la oposición y la opinión pública.
En el capítulo de seguridad, considerado por el PRO como la mayor preocupación de los porteños, figuran, al tope de las prioridades, una reforma a la Ley de Seguridad Pública (que creó a la Policía Metropolitana), para permitir el uso, en caso de “legítima defensa”, de armas de fuego o “armas electrónicas de incapacitación motora no letales” más conocidas como “picanas Taser”.
La batería de normas para seguridad no termina ahí. También incluye la prohibición de cuidacoches y trapitos sin autorización legal, la creación de un registro porteño de ADN, bautizado “de Huellas Genéticas Digitalizadas” y la reforma al Estatuto de la Policía Metropolitana, que permitirá, en caso de ser aprobada, un segundo ingreso de policías con experiencia, “provenientes de otras fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, hasta tanto se produzca el traspaso de los efectivos de la Policía Federal a la Metro”.
La propuesta habla de una posible transferencia de un sector de la Federal a la Ciudad y, al igual que otras prioridades urgentes, fue presentada a fines de agosto, luego de los resultados y el impacto de las primarias del 14 de agosto.
Se lo traducimos. El 63% de los porteños (los que lo votaron en la segunda vuelta) está de acuerdo con la vuelta de la picana. Dan ganas de mudarse de ciudad; porque si decimos que nos dan asco, Monner Sans nos denuncia, como hizo con Fito.
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