El editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum, salió a criticar al jefe de la UIA Ignacio de Mendiguren porque intentó apaciguar las aguas tras un titular sobre la crisis. Lo acusaron de "no asumir lo que se dice".
Las autoridades de Clarín están molestas. Hace unos días el titular de tapa del pasquín envuelve huevos fue una declaración del presidente de la UIA, Ignacio de Mendiguren, que no había más que anuncias que Argentina no estaría exenta de las conse cuencias de la brutal crisis financiera mundial. Sin embargo, el empresario salió al día siguiente a aclarar estos dichos y los editorialistas (léase lacayos) de Magnetto, a los cuales ya no les eran útiles sus opiniones, no dudaron en mandarlo a la hoguera.
"El jefe de la Unión Industrial se sintió ayer obligado a dar una clase de periodismo. Ignacio de Mendiguren reaccionó por el título de Clarín que reproducía sus palabras: `Para la UIA, ya se siente el impacto de la crisis`. Y dijo que ´hay títulos muy fuertes sobre una realidad que no pasa nada`. Es también un reflejo condicionado: no asumir lo que se dice o hace. No es una excepción", expresaba el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum, probablemente enfurecido.
Este fragmento corresponde a un editorial de la página dos y está firmada por una de las personalidades más importantes del diario. Allí Clarín acusó a de Mendiguren de "dar un paso atrás con sus dichos" probablemente (y como no podía ser de otra manera) por culpa del kirchnerismo. Sin embargo obviaron decir que la frase fue sacada de contexto; algo que nos lleva a pensar que la nota no tuvo otro objetivo que la utilización política de la declaración para dar la sensación en la gente de que la crisis afectará a los argentinos y que el gobierno nada podrá hacer.
Pese a la incomodidad que le ocasiona, Clarín tuvo que publicar las declaraciones del empresario posteriores al titular sobre la crisis. Esta vez no estuvo en tapa, si siquiera en la página 2 y careció de firma. En el cuerpo del diario, perdido en el suplemento económico, una nota reproducía los nuevos dichos del titular de la UIA. “Hay que quitarle dramatismo a esta situación”, publicaron. Sin embargo el titular sobre la crisis ya había sido leído por miles de argentinos.
¿Se acuerda, amigo lector, cuando en el colegio le enseñaron aquello de directa o inversamente proporcional? En este caso, la relación "elecciones - Clarín" es inversamente proporcional. Cuando menos falta para el 23 de octubre, más nervioso está Clarín.
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