La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que “esta no es una lucha de imparciales”, que ella “no es neutral” y que siempre va “a estar por más libertad, más democracia y más derechos humanos.
"Quiero empezar por agradecer a todos estos chicos que nos demuestran que hay otro país que creció estos ochos años. Un país diferente, el país real", afirmó la presidenta en el acto de cierre de su campaña electoral en el Teatro Coliseo de esta ciudad.
"Hoy es un día muy especial y no quiero olvidarme de agradecerles a los millones de argentinos y argentinos que en cada lugar que he visitado me decían 'fuerza Cristina'".
"Esta es nuestra tierra, este es nuestro país. Somos gente del Mercosur, de la Unasur. Esta es la región rica en alimentos y agua que vamos a defender con integración", dijo la presidenta en su discurso.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que la Argentina "está en una posición frente a la crisis global que parece no tener fin, que nos permite por primera vez que podamos pensar a mediano y largo plazo, algo que en el país no sucedía desde hacía mucho tiempo".
"Siempre había un plan salvador que fracasaba y que era reemplazado por otro plan que se hacía afuera y acá se ponía el sello y, en el Parlamento, los votos", expresó.
Cristina también afirmó hoy que la dirigencia requiere “una autocrítica” porque "se enreda “en discusiones estériles y ejercicios de vanidades, confundiendo el verdadero objetivo que es que este país siga creciendo y generando posibilidades”".
En otro fragmento del discurso le agradeció a su compañero de fórmula, el ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou, por "ser parte y sentirse parte" del proyecto nacional y popular iniciado en 2003 con Néstor Kirchner".
"Quiero agradecerle a Amado Boudou porque él es parte, se siente parte y nos va a permitir, no solo a mí, sino a todos los argentinos, tener mayor institucionalidad, pero institucionalidad en serio, no solamente en los discursos", dijo la presidenta.
La primera mandataria a su vez destacó hoy la baja en la tasa de desempleo "del 7,3 por ciento del trimestre anterior al 7,2" registrado en el presente trimestre y señaló que "el crecimiento acumulado del país es del 9,1".
"Esperemos que antes de fin de año el Congreso pueda aprobar el Presupuesto", remarcó durante otro pasaje de su discurso.
Sobre el final afirmó que los países latinoamericanos pueden "ser protagonistas del siglo XXI" y destacó que se pudo "resolver por nosotros mismos nuestros propios conflictos, me enorgullezco como sudamericana, frente a otros que complican todo todos los días, de haber sido parte de la Unasur".
Como se verá, más de lo mismo. A pesar de haber hablado durante más de media hora, la candidata no dijo una sola palabra sobre el wi-fi gratis, tan ansiado por la población y, mucho menos, sobre las casas a 90 pesos.
Tampoco pidió el corte de boleta para tener mayor cantidad de legisladores -y así poder controlar a la oposición en el Congreso-, ni bailó envuelta en globos de colores.
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