Se resistió pero no pudo. El jefe de gobierno ugricio Macri tiene cinco días para informar a la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, cuántos días estuvo de vacaciones desde que asumió el cargo.
Finalmente y tras varias pujas judiciales el hijo bobo de Franco Macri deberá informar la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, cuántos días estuvo de vacaciones desde que asumió el cargo. Según informó Página/12, los abogados del líder de PRO habían argumentado que el funcionario público no tenía la obligación dar esta información. El juez en primera instancia había rechazado ese planteo, pero el gobierno porteño apeló con los mismos argumentos. Ahora la Cámara en lo Contencioso Administrativo confirmó el fallo.
Lo que ocurrió es que ante el conocimiento público de las extensas vacaciones que Macri se toma varias veces por año, la asociación ACIJ solicitó al gobierno porteño que informara, el 2 de mayo de 2010, cuántos fueron los días de licencia del funcionario porteño. Los abogados de la asociación recibieron una negativa y entonces decidieron iniciar una causa judicial en base a la ley de acceso a la información y de hábeas data.
La respuesta del PRO fue que no estaban obligados a informarlo, algo que rechazó en su sentencia el juez en lo contencioso administrativo Hugo Zuleta. Desde el macrismo apelaron la decisión, pero no presentaron nuevos argumentos.
En su fallo, la Cámara de Apelaciones declaró desierto el recurso de amparo y confirmó el fallo en primera instancia. Además, le impuso a la gestión PRO el pago de las costas del año de procedimientos judiciales que se perdió para no informar los días de vacaciones. La reticencia de Macri será costeada con dinero del Estado porteño.
Esta negativa de Macri de no querer informar cuantos días se tomó para vacacionar desde que es un funcionario público tiene su oscuro pasado ya que el jefe de gobierno porteño carga con el estigma de ser uno de los diputados menos productivos. En 2006 faltó a 277 votaciones y casi no pidió la palabra en el recinto.
El problema no es que Macri se vaya tan seguido de vacaciones. El problema es que cada vez que se va... ¡¡¡VUELVE!!!
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