La “suite presidencial” y la mala intención de Perfil

Perfil.com intentó instalar sutil y solapadamente que Cristina Kirchner, en su viaje a Francia, se hospeda en una habitación de 52 mil pesos la noche. El hotel, mediante un comunicado, derribó el ardid.

El titulo de la polémica nota postula: “En París, Cristina se aloja en uno de los hoteles más caros del mundo”; e inmediatamente, en la bajada, detalla que “La noche en la suite presidencial cuesta 52.200 pesos” al tiempo que invita a conocer “los lujos y servicios de los que dispone el hotel parisino George V”.

De esta forma, pese a no relatarlo explícitamente, pretende dar a entender con clara mala intención que Cristina Kirchner pasa las noches en la dispendiosa suite.

Despojado de toda ingenuidad, el artículo especifica más abajo -en su primer párrafo- que “la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hija Florencia se hospedaron en el exclusivo Hotel George V perteneciente a la cadena Four Seasons, en París” y precisa que “una habitación cuesta dsde 975 euros la noche (5.655 pesos) hasta 9000 euros (52.200 pesos)”.

Además, tras remarcar -citando al diario Clarín- que los gastos son “subvencionados por el Estado”, detalla minuciosamente servicios y excentricidades del hotel.

En consecuencia, ayer mismo, el director general y vicepresidente regional de la cadena de hoteles Christopher G. Norton emitió un comunicado en que señala que “la gerencia del Tour Seasons George V aclara, ante versiones periodísticas, que la Presidenta de la República Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, no se encuentra alojada en la Suite Presidencial del hotel”.

Así echó por tierra las intenciones del perspicaz artículo de Perfil, que buscaba despertar la inquietud e indignación de algún lector distraído.

De lo hijo de puta que es Fontevecchia, a esta altura ni vale la pena hablar. El tema es que, además, es muy boludo. Y no solo Fontevecchia. Clarín también se manifestó de modo similar en su edición impresa de ayer, remarcando que los gastos son pagados por el Estado. ¿Y quién carajo se supone que tiene que pagar los gastos de un viaje oficial de la presidenta de la Nación? ¿Y dónde se supone que tiene que alojarse? ¿En un albergue estudiantil?

Sigan participando. Prueben con otra cosa.