La crisis en la Coalición Cínica no tiene fin

La pésima performance electoral de Elisa Carrió en las PASO, desató las fuerzas centrífugas de la Coalición Cínica. Mientras muchos se van y critican, la nueva líder, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, promete venganza.

Lo primero, en realidad, fue la actitud y el discurso desaforado de Lilita, especialmente contra el gobierno pero también contra el resto de la oposición, que comenzó a asustar a los más moderados.

Después vino la designación personalísima de los candidatos en los primeros lugares de las listas; particularmente, la del ruralista derechista Mario Llambías, lo que provocó algunas arcadas entre el “ala izquierda” de la CC. De esa ala, el diputado Sebastián Cinquerrui fue el primero en dar el portazo para pasarse con armas y bagajes al FAP de Binner-Stolbizer.

Luego fue lo de las primarias, en las que a la Coalición encabezada por Carrió le costó pasar el corte y en muchos lugares hasta quedó por debajo del “milagroso” Frente de Izquierda.

Y finalmente, con la platinada Lilita ya sin expectativas electorales y pasada a cuarteles de invierno, ocurre los que muchos denuncian: que ahora, en la Coalición Cínica, manda Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.

“Carrió era el equilibrio entre la izquierda y la derecha del partido hasta que le dio la conducción estratégica a Patricia Bullrich y nosotros veníamos resistiendo esto. Le cedió la conducción a un ala con el cual no compartimos nada”, explicó Cinquerrui la situación y su ruptura. “El que estaba más cerca del living de Carrió accedía a una lista y el que no, le caía la espada en la cabeza”, agregó para ser más gráfico.

A Cinquerrui le siguieron la diputada Marcela Rodríguez y la legisladora Fernanda Reyes, con prosecución de firmas a lo largo y ancho del país en diferentes distritos.

Ahora, con las versiones que indicaban que la actual líder podía pasarse al macrismo, la furia se apoderó de la diputada nacional y arremetió contra el candidato a vice de la CC, Adrián Pérez -quien ya viene despegándose del “ala derechosa” (encabezada por la propia Bullrich Luro Pueyrredón) y morigerando el discurso antioficialista- y contra quien fuera candidata a jefa de gobierno porteño por esa fuerza, María Eugenia Estenssoro.

“Cinquerrui habla de mí porque lo necesita. Yo fui de las pocas que le dio bola en la Coalición. Que no me use de puchingball”, le respondió más enojada la ex montonera en Perfil.com. El mismo enojo que usó para explicar la foto, publicada por ese portal, donde se la ve muy contenta compartiendo celebraciones -vaya uno a saber cuáles- con los macristas Federico Pinedo, Gabriela Michetti y Paula Bertol y con la radical Silvana Giudici, conocida operadora del Grupo Clarín en la Cámara de Diputados de la Nación, entre otros.

“¿Acaso no puedo tocar el bombo con Giudici y la guitarra con Bertol? ¿Porqué no dicen que (Adrián) Pérez se iba con Binner o que (María Eugenia) Estenssoro se reunió con (María Eugenia) Vidal?”, disparó una furiosa la ex menemista, dispuesta a todo por conservar su (pequeño) poder partidario.

La ex funcionaria del gobierno de De la Rúa está que trina. "No es habitual que yo me cambie de partido polìtico, pero si esto sigue así, no me va a quedar otro remedio", señaló Bullrich Luro Pueyrredón.