La denuncia de Sergio Schoklender, que implicaba a las Madres de Plaza de Mayo en la financiación de la campaña electoral porteña del kirchnerismo, fue desestimada por el fiscal federal Jorge Di Lello.
El ex apoderado de las Madres, investigado por presunto de desvío de fondos públicos de la entidad destinados a la construcción de viviendas sociales, hizo su denuncia la semana pasada ante un grupo de diputados opositores que lo llevaron al Congreso.
Aprovechando ese ámbito dijo que las Madres financiaron gastos de campaña de Cristina Fernández de Kirchner, del ministro de economía, Amado Boudou y del subsecretario de obras públicas, Abel Fatala, que estuvieron nominados como precandidatos a jefe y subjefe de gobierno porteño, pagando afiches y folletería.
La existencia de un presunto "delito electoral" fue denunciada luego ante la justicia por el abogado Ricardo Monner Sans, en base a la versión periodística de los dichos de Schoklender, expediente que recayó en el juez federal Norberto Oyarbide.
En su dictamem, Di Lello consideró que las Madres no cometieron delito electoral porque las impresiones se realizaron fuera de los plazos previstos para una campaña y que los documentos que entregó Schoklender no aportan información concreta para iniciar una causa.
El fiscal sostuvo además que los remitos de impresión de folletería y afiches llevados por Schoklender al juez Oyarbide no contienen montos, no identifican lugares de entrega y muchos de ellos son manuscritos.
Paradógico y patético: Schoklender y Monner Sans; dos soretes que no sirven ni para tirar mierda.
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