Majul, el nuevo "prensero" de Hermes Binner

El periodista de La Nazión volvió al ruedo. Ayer escribió una columna de opinión que se parece más a un panfleto publicitario que a un análisis del panorama político actual. La estrategia de no pegarle al gobierno.

Si algún lector hace un repaso de las columnas de Luis Majul, desde comienzos de año hasta ahora, se dará cuenta que el enfoque con el que mira el sistema político actual varía de acuerdo al viento.

Durante el verano apostó por Mugricio Macri y se aventuró a decir, fallidamente, que llegaría a ser el presidente de todos los argentinos cuando ni siquiera resultó candidato. Luego puso todas sus fichas a Alfonsinito, pero las primarias le dieron un cachetazo. Por eso ahora buscó una nueva estrategia.

Si bien el candidato a presidente del FAP, Hermes Binner, fue el que menos porcentaje de votos obtuvo entre los cuatro primeros (10 puntos), el estúpido de Majul hizo una cuenta simple. Ednarco Duhalde y Ricardito -el mancillador de apellido- tienen una imagen negativa más alta que el socialista y un nivel de desconocimiento menor. Esto supone que el santafecino tiene más chances de crecer de cara a octubre, mientras que el ex presidente interino y el radial ya saborearon lo que es su "techo".

Majul ya tiene su candidato. Ahora bien, ¿cómo "ayudar" para que el socialista sea una buena opción para que el electorado que eligió al kirchnerismo (más del 50 por ciento) se incline por él? Muy simple (pensará Majul): contarle a la gente que Binner no piensa destruir las políticas y normas que Cristina hizo "bien" pero explicarles que piensa mejorarlas. Así, el pseudo periodista insultado por los ciclistas, habló sobre el dólar, la asignación universal por hijo, el fútbol para todos, la ANSES, etc.

Con leer algunos pàrrafos de de la columna,  la vil estrategia de "no agresión" al gobierno quedará expuesta:

"Si Hermes Binner fuera presidente no haría borrón y cuenta nueva. Es más: sostendría las principales decisiones de gestión que le permitieron a Cristina Fernández ganar las elecciones primarias de manera contundente".

"El gobernador de Santa Fe mantendría la asignación universal por hijo. Incluso la extendería y aumentaría su monto, aunque no aclaró a cuánto".

"Binner tampoco anularía el Fútbol para Todos, aunque le pondría límites a la cantidad de partidos que se transmiten por televisión y propiciaría un control directo de los fondos que reciben los clubes, dijo".

"Le pregunté si está de acuerdo con la ley de medios y si modificaría algunos puntos o presentaría otro proyecto de ley. Respondió, otra vez, de manera general. Primero afirmó que, para empezar, la actual ley de medios es mejor que la de la dictadura. Después aclaró que no modificaría todo el proyecto, sino apenas tres puntos".

El objetivo de Majul es claro. Sus columnas ya no están orientadas a convencer a sus lectores más antikirchneristas que hay que encolumnarse detrás de un candidato, sino que ahora les escribe a los oficialistas, a aquellos que están de acuerdo con el modelo de gestión actual. Y a ellos les quiere llevar una propuesta distinta. Quiere convencerlos de que Binner es el post kirchnerismo. Pero no puede tapar todos los huecos, ya que el gobernador de Santa Fe no especifica cómo ni de qué manera llevará a cabo las medidas planteadas por Majul.

"Binner está lleno de buenas intenciones. Durante su gestión como intendente de Rosario y gobernador de Santa Fe no se conocieron grandes escándalos de corrupción como los que se registran en el gobierno nacional", sostiene Majul, apelando al sentimentalismo y culmina: "Médico especializado en anestesiología y medicina del trabajo, tiene 68 años, cuatro hijos y seis nietos, y no parece el tipo de dirigente que tenga como proyecto enriquecerse de manera personal mientras trabaja, al mismo tiempo, para perpetuarse en el poder".

Dicen que lo que Dios te da por algún lado, te lo quita por el otro. En el ambiente, Majul es conocido como "tres piernas", por la importante dotación de su miembro viril. Evidentemente, todo lo que tiene de más en el pito, le falta en el cerebro.